1 jun 2023
Jesica es vendedora en una tienda de ropa ubicada en avenida Croacia al 850, en el barrio San Agustín de José C. Paz, y el último martes se sumó a la extensa lista de víctimas de robos. A pesar que el dueño realizó la denuncia y aportó los nombres y la ubicación de los ladrones, la Justicia continúa sin tomar medidas.
El lamentable suceso comenzó alrededor de las 18 cuando uno de los sujetos ingresó al local con la excusa de vender bolsas para residuos. En ese momento el delincuente intentó hurtar un teléfono celular con el modus operandi llamado "la tapadita". Cubrió el aparato con las bolsas que ofrecía pero la empleada detectó la maniobra y lo evitó.
Una hora después, a las 19:10, cuando la vendedora limpiaba y se preparaba para cerrar el comercio, el joven ladrón regresó con dos compañeros y preguntó si había dejado su teléfono celular. Cuando recibió la respuesta negativa, comenzó el robo.
Uno hizo el gesto de sacar un arma de la cintura, otro exigió el teléfono celular y el dinero de la caja, además de ordenar que no active la alarma que el comercio no tiene. El tercer caco fue el encargado de sustraer todo lo que encontró detrás del mostrador.
Dio la vuelta y juntó el efectivo que había en el cajón, también el celular del negocio y el de Jesica. En el video se aprecia otro detalle de la operatoria, nunca dejaron de hablar, el parloteo es permanente y enloquecedor, la víctima es avasallada por la situación.
En pocos segundos los tres malvivientes, que contarían con antecedentes penales por robos y hurtos en la zona, escaparon y agregaron una campera al botín.
En el momento en que abandonaron el lugar, la empleada cruzó la avenida y corrió unos metros hasta la carnicería donde trabaja el dueño de la tienda y le relató lo que acababa de ocurrir.
De inmediato el muchacho los detectó y persiguió junto a algunos compañeros. No los pudo atrapar, pero recuperó la campera que los ladrones descartaron durante la huida. Pocas horas después realizaron la denuncia en la comisaría de la zona y el día miércoles la ampliaron.
Una vecina que se anotició sobre el robo se acercó a la tienda e identificó a los ladrones, dos de ellos serían hermanos: Luis y Sebastián G. Además aseguró que vivían a solo dos cuadras.
Leo, el dueño de la tienda de ropa, fue hasta la vivienda señalada y la persona que lo atendió reconoció que allí vivían los delincuentes. Con esta información regresó a la dependencia policial, pero no hubo avances.
A pesar de contar con el video, el presunto nombre de los ladrones y sus ubicaciones, las fiscalías y juzgados de garantías del Departamento Judicial San Martín decidieron no actuar.
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