25 may 2023
Durante la madrugada del miércoles la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de San isidro, realizó 10 operativos y detuvo a cuatro hombres que serían integrantes de una violenta asociación criminal conocida como "La Banda del falso Comisario". Esta organización se dedicaba a robar casas a las que sometían a profundos trabajos de inteligencia.
"Comisario, la situación está controlada". Esta era la frase con la que alguno de los delincuentes le informaba al apoyo externo que los moradores de la vivienda intervenida estaban reducidos. Y para la Justicia esta expresión se escuchó al menos en siete ocasiones en fincas de Las Lomas, La Horqueta, Acassuso y el bajo de Béccar, todos barrios exclusivos de San Isidro.
"Se hacían pasar por policías, mantenían comunicaciones con el respaldo exterior vía Handy y le hacían creer a las víctimas que eran enviados por un Comisario de la zona", detallaron fuentes policiales. "Hacían un ‘acting’ con el único propósito de generar más terror", indicaron las fuentes.
La Justicia descartó la participación de malos policías en el transcurso de los cuatro meses de investigación. "No surge de las averiguaciones ningún vínculo con algún miembro de una fuerza de seguridad", indicaron fuentes con acceso al expediente.
Los pesquisas de la DDI estaban tras los pasos de esta asociación ilícita desde el domingo 12 de febrero, día en que ocurrió el primer robo que le imputan.
"Hasta el último hecho, que cometieron el viernes 19 de mayo, sumaron 7 violentos atracos y otro que acabó como "tentativa" porque la víctima los sorprendió cuando ingresaban a su jardín y comenzó a gritar. También se les imputa el hurto de chapas patentes de camionetas con las que 'lateaban' -usar en un vehículo similar- los rodados que utilizaban en los hechos", destacaron fuentes de la investigación.
A partir de las denuncias de las víctimas, se estableció que "La Banda del falso Comisario" se alzó con un botín millonario: 123.500 dólares, 6.000 euros y 1.355.000 pesos en efectivo. También costosas joyas, 34 ducados de oro cotizados en alrededor de 45 mil dólares, un revólver calibre 38 y los DVR con las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia de las viviendas.
"El modus operandi de estos delincuentes era sorprender a las familias en la franja horaria de las 22 y 23, cuando estaban cenando o en los momentos previos a retirarse a descansar", aseguraron voceros de la investigación. "Ingresaban por los fondos, atravesaban los parques de la propiedad y violentaban los ingresos a patadas o con una barreta", agregaron los informantes.
Las víctimas aseguraron que actuaron con gran violencia, les daban culatazos en la cabeza a algún miembro de la familia y luego los maniataban con precintos, explicó a la agencia Télam un informante judicial.
Los pesquisas no contaron con descripciones detalladas de los malvivientes, quienes siempre vistieron ropa de color negro, guantes para no dejar huellas dactilares y los rostros cubiertos con pasamontañas.
Durante la investigación se habría corroborado que, al momento de cometer los robos, los sujetos no llevaban teléfonos celulares para evitar ser ubicados con las antenas de telefonía. Para comunicarse con quien hacía de "campana" y durante las fugas, utilizaban handys “punto a punto”.
Con todos los indicios recabados durante los cuatro meses de trabajo de campo y diferentes diligencias, entre las que se destacan el análisis de comunicaciones telefónicas y del material fílmico grabado por las cámaras de vigilancia del municipio de San Isidro, la fiscalía a cargo de la investigación solicitó los allanamientos y detenciones que fueron avaladas por la Justicia de Garantías.
Con las órdenes judiciales pertinentes, en las primeras horas del miércoles el personal de la DDI de San Isidro realizó diez operativos en domicilios situados en Tigre y localidades como Benavidez, Virreyes, General Pacheco. También allanaron una vivienda en la ciudad de Escobar, donde la banda guardaba la camioneta Toyota SW4 color negro, que la banda usó en casi todos los hechos.
Durante los procedimientos los efectivos incautaron siete camionetas Toyota Hilux, dos autos de los que no hay detalle y una moto BMW. Además, 11 mil dólares, 280 mil pesos y 100 euros. También diez teléfonos celulares, una notebook, mochilas, prendas de vestir, perfumes y una pistola Bersa calibre .9mm.
"Para ubicar e identificar a los integrantes de la organización criminal fue fundamental el aporte del Anillo de Seguridad Municipal de San Isidro, integrado por las cámaras de vigilancia y lectoras de patentes", aseguraron voceros policiales.
"En los operativos solicitados por el Dr. Patricio Ferrari, fiscal general adjunto del Departamento Judicial San Isidro, autorizados por la Dra. Andrea Rodríguez Mentasty, a cargo del Juzgado de Garantías Nro. 3 de San Isidro, se detuvo a los sospechosos.
Fuentes judiciales identificaron a Gastón Adrián Refatti, de 47 años, como el presunto líder de la organización y a quien los investigadores definieron como un “as al volante”. "Durante las pesquisas se comprobó que era quien manejaba la siempre 'lateada' camioneta Toyota SW4 color negro, que la banda utilizó en los robos", afirmaron voceros policiales.
El resto de los detenidos fueron identificados como Juan Gabriel Antivero, de 41 años, Ramón Antonio Medina, de 40, y Ángel Javier Mundaray, de 43. Este último de nacionalidad venezolana y dueño de un taller mecánico que fue allanado en la ciudad de Tigre.
Los cuatro detenidos quedaron a disposición del fiscal Patricio Ferrari, quien los indagará por los delitos de “asociación ilícita, robo calificado, privación ilegítima de la libertad y lesiones”.
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