Ocho cárceles en huelga de hambre y 1.200 internos disconformes con las medidas por Coronavirus

1200 internos de ocho cárceles bonaerenses están en huelga de hambre, tras el reclamo en disconformidad por las medidas que se están tomando frente al Coronavirus y la cuarentena.

De este modo, reclaman beneficios beneficios procesales, medidas sanitarias y el cese de traslados en el marco de la pandemia por COVID 19.

La medida empezó hace dos días en penales de San Martín, Ituzaingó, Florencio Varela y Melchor Romero pero llegó a otras cárceles. En el día de ayer en Varela, hubo un motín entre dos grupos que terminó con el asesinato de uno de los internos.

Hoy se sumaron 140 reclusos de la unidad 12 de Gorina; 26 de la Unidad 27 de Sierra Chica; 25 de la Unidad 31 de Varela; 42 de la Unidad 39 de Ituzaingó; 527 de la Unidad 48 de San Martín; 332 de la Unidad 41 de Campana; 70 de la Alcaidía Pettinato, de Lisandro Olmos, partido de La Plata y 22 de la Unidad 33 de Los Hornos (cárcel de mujeres).

Elevaron a las autoridades petitorios que incluyen desde el temor al contagio por COVID-19 hasta agilización de los reclamos judiciales, prisión domiciliaria, restablecimiento de salidas transitorias y atenuación de penas.

Recientemente se sumó la Unidad Penitenciaria 13 de Junín, contra el traslado de presos de unidades penitenciarias del Conurbano.

 “No somos la escoria, hemos tenido nuestros errores, pero hoy somos personas diferentes que queremos salir adelante. No nos maten”, dijeron. “Le pedimos a la policía que respeten la cuarentena, porque ellos entran y salen, van a traer el virus. La Unidad 13 está recibiendo presos que vienen de todos lados”, anuncian internos de esta unidad en un video.

Ante esto, la justicia de Ejecución Penal de la ciudad bonaerense de Junín ordenó el cese del traslado al penal de Junín de presos alojados en unidades carcelarias ubicadas en zonas con contagio de Coronavirus.

Actualmente un recluso de Florencio Varela está internado en el Hospital Interzonal Perón de Avellaneda por Coronavirus, y eso encendió el alerta entre detenidos y penitenciarios.