Una movilización en la localidad de Chacabuco para pedir justicia por el brutal femicidio de Silvia Pereyra, una peluquera de 59 años, terminó en escándalo y con la casa del intendente Víctor Aiola escrachada.
La movilización comenzó en el palacio municipal de la localidad, desde donde marcharon hasta la casa del alcalde de Cambiemos. Allí, un grupo de personas arrojó huevos y ladrillos contra la fachada de la vivienda.
Tras lo sucedido, la familia de la víctima emitió un comunicado para aclarar que “no participaron de la marcha ni de los incidentes posteriores”. En tanto, desde el entorno de Aiola aseguran que “se trató de un ataque organizado ajeno a la causa”.
Silvia Pereyra, de 59 años, era peluquera y fue asesinada el pasado sábado en el interior de su vivienda. Por el hecho hay dos personas detenidas: un hombre de nacionalidad paraguaya, inquilino de una propiedad de la víctima, que cuenta con antecedentes y un vecino de nacionalidad argentina.