En las primeras horas del jueves efectivos de la Policía bonaerense que vestían ropa de civil y se movilizaban en dos vehículos no identificables y que serían particulares, un VW Bora y una Ford Eco Sport, realizaron un operativo que finalizó con el asesinato de Matías Paredes, padre de una nena de 3 años.
Alrededor de la 1:30, a bordo de un Fiat Palio color rojo y junto a dos amigos, el albañil de 26 años regresaba a su domicilio en el barrio Bosque Grande.
Los jóvenes transitaban por la Av. Fortunato de la Plaza y no advirtieron que eran seguidos por tres efectivos que se desplazaban en la Eco Sport. Cuando llegaron a la intersección con la Av. Polonia y se detuvieron por la luz roja del semáforo, se les cruzó el VW Bora que se encontraba en una estación de servicios en la vereda de enfrente.
Del vehículo, y de la Eco Sport que permaneció detrás, descendieron varios sujetos que portaban armas de fuego y uno de los ocupantes del Bora intentó abrir una de las puerta del automóvil de los amigos. En ese momento el conductor del Palio asumió que se trataba de un robo y escapó de los desconocidos a toda velocidad.
La maniobra del muchacho sorprendió a los policías y al menos uno de ellos disparó en dirección al Palio en tres o cuatro ocasiones. Dos de los proyectiles penetraron hasta el habitáculo y alcanzaron a Matías Paredes que viajaba en los asientos traseros.
Una de las balas le ingresó por la escápula izquierda, atravesó la clavícula y le rozó el rostro. La segunda lo impactó en el tórax y lo mató en el acto, estableció la autopsia.
Los efectivos, que hasta ese momento nunca se habían identificado como personal policial, fueron en persecución de los amigos que se detuvieron al observar una patrulla policial en el cruce de Goñi Bis y 37.
Estos detalles están en la causa que investiga el fiscal Alejandro Pellegrinelli y se desprenden del análisis del video incluido en esta nota. En las últimas horas el diario La Capital de Mar del Plata reveló el acta que redactó uno de los ocupantes del VW Bora que baleó a Paredes.
Excusa repetida
Juan Molina es el encargado del Gabinete Táctico Operativo (GTO) de la Comisaría 16. y en la madrugada del jueves estaba a bordo del VW Bora de su propiedad. El oficial estaba acompañado por el sargento Julio Rufino Gerez. Según lo relatado por Molina, escuchaban la radio policial y estaban atentos a la orden de servicio 345/25 que solicitaba la búsqueda y detención de Cristian Monje (arrestado este jueves), quien sería el asesino del kiosquero Cristian Velázquez.
A través de la radio los policías que vestían ropa de civil, conocieron que tres efectivos: Héctor Murray, de la Estación Camet, Yancamil Masía, de Comisaría 14ta. y Emilio Flores, de la Comisaría 15ta., a bordo de una Ford Eco Sport, estaban siguiendo a un Fiat Palio por considerarlo sospechoso.
Molina habría señalado que decidieron participar del operativo e interceptar al Palio porque tenían el "dato" que amigos del sospechoso Monje lo iban a trasladar en horas de la noche a la ciudad de Miramar.
“Detenidos en la playa de estacionamiento de la estación de servicio allí emplazada observamos que el vehículo Palio descripto circulaba por Fortunato de la Plaza desde Brumana en dirección a Polonia, cruzamos nuestro automotor a fines de interceptarlo, descendiendo ambos, mientras que los efectivos que solicitaron la identificación detienen su camioneta Eco Sport de color negra detrás del rodado”, escribieron en el acta.
“Seguidamente nos identificamos como personal policial, observando desde la luneta a un masculino realizar ademanes con un arma tipo revólver color plateado y tras ello se escucha un fuerte estruendo. Acto seguido el rodado acelera con claras intenciones de fugarse del lugar y esquivando el automóvil en el que nos desplazamos. Tras haber escuchado la detonación mencionada, el suscripto (Molina) extrae el arma reglamentaria y procede a efectuar varias detonaciones, aproximadamente tres, como así el oficial principal Flores Emilio, el cual tenía colocado chaleco de transporte mismo reza inscripto POLICIA, consecuentemente, el rodado Fiat Palio, sale raudo en fuga, comenzando una persecución”.

Luego de observar el video y escuchar el registró del operativo, se puede afirmar que lo relatado en el acta es falso. Además, durante la requisa de los ocupantes y del Palio, el revólver que habrían visto no fue secuestrado: "el perrito" no fue hallado.
El caso que conmueve a Mar del Plata, el último de una seguidilla de hechos de violencia y sangre, sería la causa por la que el Gobernador Axel Kicillof suspendió un acto que iba a realizar en la ciudad (Ver Kicillof suspendió el acto en Mar del Plata).