Desde el comienzo de la temporada de verano, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, centró sus esfuerzos en combatir a los trapitos que buscan aprovecharse de los turistas. Sin embargo, la gestión municipal dejó en un segundo plano a la seguridad del distrito, que se viene vulnerando día a día con fuertes olas de robos en los principales barrios.
Durante los últimos días, el jefe comunal del PRO compartió con orgullo desde sus redes sociales videos en los que se muestran diferentes tareas de las fuerzas de seguridad en la ciudad balnearia. En ese sentido, se han viralizado varios videos de dudosa procedencia para dar cuenta del “compromiso” municipal por combatir a los trapitos.
No obstante, lo que Montenegro busca obviar en sus redes sociales es que Mar del Plata está atravesada por una fuerte ola de inseguridad que afecta a todos los barrios del distrito por igual.
Por ejemplo, en las últimas horas, un taxista fue abordado por cuatro sujetos en la parada de San Luis y Avenida Colón. Los delincuentes, tras intimidar al conductor, lo asaltaron y desmantelaron el vehículo.
El vehículo fue hallado en la localidad de Batán, prácticamente desmantelado, lo que evidencia la rápida escalada del crimen en la ciudad. Asimismo, todos los taxistas vienen reclamando sin éxito una mayor presencia policial en las calles, especialmente en puntos de alto tránsito y en zonas donde los asaltos se han vuelto recurrentes.

“El intendente Guillermo Montenegro no hace nada para frenar esta ola de inseguridad. Se llena la boca de mostrar la ciudad en lugares donde está el turismo, pero la realidad es que los barrios están siendo azotados por la delincuencia”, argumentaron desde el Sindicato Único de Peones de Taxi al medio local “El Retrato”.
Además, remarcaron que predomina un “Estado ausente en todo aspecto”. “Inseguridad también es que la ciudad está oscura. No hay mantenimiento de las luminarias. No hay arreglo de calles. Es increíble la cantidad de pozos que hay”, sentenciaron.
Cabe señalar que, a lo largo de este año, CRONOS pudo conocer varios hechos de inseguridad que vivió Mar del Plata. El pasado 7 de enero, el propietario de una carnicería local fue asaltada por cuatro motochorros con la modalidad piraña y le arrebataron la recaudación del fin de semana en la puerta del negocio.
Unos días más tarde, una violenta y asquerosa agresión se produjo en un edificio de la ciudad de Mar del Plata. Una pareja ensució la vivienda de un vecino y, además, le arrojó basura en el interior de su Citroën Mehari que permanecía estacionado en el garaje