Finalmente se frustraron las sesiones en la Legislatura bonaerense para tratar la “Ley de leyes” y el gobernador Axel Kicillof terminará el 2024 sin Presupuesto, ni Impositiva para el año próximo y con el debate abierto en el recinto. Mas allá de ello, quienes vieron en la situación una oportunidad de negocios son algunos intendentes, quienes se metieron de lleno en la discusión a cambio de una modificación en la ley que limita las reelecciones indefinidas.
El viernes pasado inició como uno de los días clave para la provincia de Buenos Aires, ya que todas las esperanzas estaban puestas en que, tanto la Cámara Alta como la Baja, sancione de manera simultánea el Presupuesto 2025 e Impositiva de Kicillof, además de otros proyectos.
En medio de las intensas negociaciones, jefes comunales de oficialismo y oposición, sumaron presión a la posteriormente frustrada discusión y le notificaron a Kicillof que, en caso de cosechar los acuerdos para sancionar los instrumentos, también debía ceder en la modificación de la ley que limita las reelecciones indefinidas.

Los intendentes avisaron que, si eso no ocurría, algunos senadores de Unión por la Patria que le responden estaban dispuestos a obstruir el avance de los proyectos, que terminaron por quedar pendientes para febrero de 2025, con una mesa de trabajo que se pondrá en marcha el 7 de enero próximo, entre legisladores y representantes del Ejecutivo.
De manera que, Kicillof también surfeo la posibilidad de que se de un piquete de parte de los legisladores oficialistas en el Senado, lo que hubiese complicado más las aspiraciones de cerrar el 2024 con los instrumentos que remitió hace más de un mes a la Legislatura bonaerense.
Caminos a la modificación de las reelecciones indefinidas
Varios sectores, como los intendentes cercanos a Cristina Kirchner, pujan para que el mandatario gire un proyecto de su autoría para modificar o derogar la normativa sancionada durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Otra alternativa que se baraja es incluir el ítem dentro del proyecto de Presupuesto y la tercera es accionar ante la Suprema Corte de Justicia. La última variante no pasa desapercibida si se tiene en cuenta que desde la oposición y el oficialismo le vienen solicitando a Kicillof negociar las cuatro vacantes que acumula, por muertes y renuncias, el Máximo Tribunal de la provincia de Buenos Aires.
En síntesis, los intendentes bonaerenses mueven fichas y abren posibilidades para lograr la codiciada reforma a la ley que estableció en 2019 las reelecciones limitadas en provincia de Buenos Aires.