En el municipio del Intendente Gustavo Menéndez el delito se desarrolla a toda hora y con cualquier modalidad.
A diario las cámaras de vigilancia de los vecinos registran asaltos callejeros con la modalidad motochorro, ataques pirañas y entraderas. También robos en viviendas sin moradores o comercios que se encontraban cerrados.
En esta ocasión las imágenes corresponden a un atraco que ocurrió en el mediodía del último lunes cuando la encargada del cotillón "Aires de Fiesta", ubicado sobre la calle Hipólito Yrigoyen, se encontraba en soledad.
Un sujeto que ingresó a preguntar por un artículo amenazó a la joven y exigió que le entregue la recaudación. El delincuente actuó a cara descubierta y para convencer a la empleada amagó con extraer un arma de fuego de la cintura.
La víctima decidió no oponer resistencia y le entregó el efectivo que tenía en el cajón del dinero. A continuación y por orden del malandra, también le entregó el teléfono celular del comercio.
Instantes después y para garantizar la huida, el sujeto llevó a la mujer a la trastienda y le exigió que permanezca en el lugar por varios minutos.
El malandra, que sería conocido por los comeciantes del área, abandonó el local y se confundió con el público que a esa hora recorre la zona comercial.