Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja y candidato a presidente del PJ Nacional, defendió a Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y descartó haber conseguido los avales para su candidatura gracias a la mano del mandatario bonaerense después de las afirmaciones realizadas por Máximo Kirchner.
En medio de la interna peronista, Máximo fue crítico con Kicillof por no apoyar directamente a Cristina en la interna que mantiene el PJ de cara a la carrera por la presidencia del Partido Justicialista. En esa línea, el gobernador riojano intentó separar a su par bonaerense de la discusión.
En ese marco, Quintela expresó: “No lo involucren a Axel en esto porque no tiene absolutamente nada que ver. Porque también dijo que gente que está con Axel trabajó para mí. No es cierto. Ni Ferraresi, ni Mussi, ni ningún intendente ni ningún ministro de Axel Kicillof me juntó avales”.
“Lo desmiento rotundamente porque no fue así. No es cierto. Pasa que lo quieren involucrar a Axel como que él toma una posición con respecto a mi persona”, agregó el candidato a presidente del PJ Nacional en una entrevista radial.
Por otra parte, Quintela contó: “Respeto a Máximo porque es un cuadro político” y que “él fue el primero que fui a ver para charlar. Le dije que el peronismo se había desarticulado y convertido en una confederación de provincias. Que había perdido su carácter de movimiento nacional y que teníamos que volver a unirlo”.
“Yo no me animo a juzgar a un compañero. Si tengo que decir o criticar algo que no estoy de acuerdo, se lo diría en cuatro paredes. No es la manera correcta de dirigirse a los compañeros a través de Twitter. Si a mí me llaman y nos ponemos a conversar seguramente haya un acuerdo. No es que me molestó, es que no corresponde”, agregó el gobernador riojano.
“La quiere mucho, no tengo nada contra ella. Yo tomé las palabras de ella. Ella dijo, en su momento, que es necesario que salgan a caminar. Yo salí a caminar, no con la intención de ser presidente del PJ, sino porque veía al peronismo estancado y que nadie levantaba los brazos ni quería salir a caminar y hablar con los compañeros”, sentenció Quintela.