En medio de la polémica por el veto a la financiación universitaria, el gobierno de Javier Milei centró su atención en las medidas tomadas por Sergio Massa y Malena Galmarini durante la gestión de Alberto Fernández. En ese sentido, señalaron que la empresa AySA sirvió como una “plataforma de campaña” para los tigrenses.
“En AySA se detectaron gastos innecesarios por más de 4800 millones de dólares durante la gestión anterior, lejos de dedicarse a brindar un servicio de calidad, la empresa funcionó como una plataforma de campaña para los funcionarios de turno”, afirmó Manuel Adorni, Vocero Presidencial.
Asimismo, el funcionario nacional detalló que se gastaron 1.300.000 dólares, entre 2022 y 2023, en sponsoreos de la compañía, y en la compra de inmuebles y vehículos durante la pandemia. “Por otro lado, el área de comunicación de AySA destinaba recursos a cuentas ajenas al ente estatal y mencionaba a dirigentes políticos del Frente Renovador”, agregó.
“Todo esto que describí es parte de la Argentina del pasado donde la política se servía del dinero de los contribuyentes en lugar de servir, por supuesto, a los propios contribuyentes, y ese es el país que los argentinos dejaron atrás con su voto, como todos recordarán, en noviembre del año pasado”, aseguró más tarde.
Llegó la respuesta para Adorni
Sebastián Galmarini, hermano de Malena, salió a responderle con todo al Vocero Presidencial de Milei y tildó a sus declaraciones de “falsas acusaciones”. Además, explicó que desea que realice una denuncia “para que cada mentira sea debidamente resuelta”.
“Algunas denuncias ya fueron realizadas y cerradas por inexistencia de delito. Me preocupa más la tolerancia generalizada al nivel de cinismo psiquiátrico”, lamentó el director del Banco Provincia.
Para cerrar, el funcionario bonaerense afirmó que se “resiste a creer” que le pueda ir mejor a un “gobierno de colifas” que solo defienden los intereses individuales de su entorno político.