Augusto Costa, ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires, realizó una clase pública de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA en el marco de una protesta luego del respaldo del Congreso al veto de la Ley de Financiamiento Universitario.
El funcionario bonaerense dictó una clase pública a la vez que cuestionó las afirmaciones del presidente Javier Milei sobre la frase “la universidad pública solo les sirve a los hijos de los ricos”. El ministro de Axel Kicillof expresó su postura respecto a la educación libre y pública.
En ese sentido, Costa afirmó: la educación libre y gratuita “les permite a muchos sectores de menores ingresos acceder a estudios universitarios. Si no existiera miles de estudiantes no podrían recibirse y tener una mejor perspectiva de vida, y al mismo tiempo contribuir al desarrollo de la sociedad”.
Posterior al encuentro, en una entrevista radial, el ministro afirmó que “a partir del ajuste que viene aplicando el Gobierno en estos primeros 8 meses, en términos reales, las transferencias a las universidades bajaron casi un tercio. El presupuesto 2025 no garantiza los recursos para el normal funcionamiento de la universidad pública”.
A la vez, Costa señaló: “Hay mucha conciencia no solo de la comunidad universitaria, sino de la sociedad, de que esto es inviable. Si no hay un cambio en la política del Gobierno, esto no puede ir en otra dirección que no sea en un mayor conflicto. Espero cualquier cosa porque tenemos un Estado nacional que mira para otro lado y cree que no tiene ninguna responsabilidad de nada”.
“Sería una locura que eso ocurriera porque las provincias ya tienen muchas responsabilidades y las están cumpliendo en el peor contexto posible como para que encima tengamos que pedir a los gobernadores que reemplacen al Estado nacional. Eso es lo que no hay que permitir porque es imposible”, sentenció el ministro bonaerense.
La repercusión de la clase abierta del ministro alcanzó a algunos sectores del oficialismo nacional, quienes cuestionaron el accionar del ministro por cortar parte del tránsito en una de las avenidas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.