La capital de la provincia de Buenos Aires es víctima del descontrol y de un Estado ausente como hace mucho tiempo no ocurría. El casco urbano, en particular el centro de la ciudad, cayó en manos de delincuentes que realizan sus fechorías a cualquier hora y con impunidad.
Ante el silencio de las autoridades municipales y la inacción del ministerio de Seguridad bonaerense, los vecinos recurren a las redes sociales para denunciar y visibilizar lo que ocurre en los barrios, también lo que sucede en lugares que son emblemas de la ciudad: la Plaza Moreno y el bosque.
Frente a la Catedral y el Palacio municipal, en horas de la noche se reúnen decenas de motoqueros que además de incumplir con las leyes de tránsito, hicieron que dormir y descansar sean misiones imposibles para los habitantes de la zona.
Esta situación se replica en el bosque, en particular los fines de semana, donde los motoqueros coparon el espacio público para realizar peligrosas maniobras que ponen en riesgo a automovilistas y familias que se acercan a pasar una jornada al aire libre.
Los videos que circunstanciales testigos grabaron con sus teléfonos celulares y compartieron en grupos vecinales, generaron indignación cuando se observó la pasividad del personal de la Patrulla Municipal que estaba presente durante los eventos.
En las localidades platenses el escenario no es mejor, la falta de móviles policiales para realizar patrullajes preventivos es un reclamo generalizado, en particular en lo que alguna vez fue la tranquila zona norte de la ciudad.
El aumento de los robos con la modalidad motochorros generó la preocupación de los vecinos que señalan a las autoridades de la provincia y del municipio como los responsables.