A la luz de la seguidilla de hechos, el robo de vehículos se transformó en un problema muy grave en el partido de Lanús. Con diferentes modalidades y en algunos casos sin escatimar violencia, los delincuentes sustraen rodados estacionados o en movimiento, cuando les impiden la marcha a los conductores.
El último jueves alrededor de las 23, a un jugador de futsal del Club Presidente Quintana le llevaron la moto que estacionó en la puerta de la institución sin asegurar con cadenas o linga.
Tres jóvenes que disimulaban el rostro con capuchas o visera, llegaron a pie por la calle Quintana y cuando detectaron que no había testigos se lanzaron sobre el rodado.
Uno de los malandras le dio una patada al manubrio, le desbarató la traba y en pocos segundos los tres se alejaron con la moto a la rastra. Hasta el momento el legítimo propietario no recuperó el vehículo.