Este miércoles, la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner prestó declaración en Comodoro Py por el intento de asesinato que sufrió en septiembre de 2022. En esa línea, apuntó contra el fiscal Diego Luciani, desvinculó a su custodia de tener un arreglo con la “Banda de los Copitos” y lamentó que no se indague sobre los verdaderos “autores intelectuales y financiadores”.
“Es público y notorio, inclusive después de la pandemia, que los episodios fueron in crescendo. Guillotinas en la Plaza de Mayo, a mi casa venía gente que ponían marchas militares e insultaban. Además de la destrucción de mi despacho como vicepresidenta. Está probado que antes lanzaron bombas de pintura”, inició.
En ese sentido, la ex vicepresidenta de la Nación señaló que el fiscal Diego Luciani contribuyó a fomentar la “violencia política” hacia su persona cuando la acusó de cometer actos corruptos durante su gobierno. “Eso motivó manifestaciones en la puerta de mi casa que finalmente concluyó con el tiro fallido, con la bala que no salió”, argumentó.

Más tarde, Cristina manifestó su enojo con Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich, por su audio difundido luego del intento de asesinato (‘Cuando la maten, voy a estar camino a la Costa’). “Los celulares de sus secretarias fueron borrados por el director de tecnología informativa del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich. Todo tiene que ver con todo”, aseveró.
Asimismo, desligó de responsabilidad a su custodia al explicar que actuaron “de la misma manera que lo hicieron siempre” y que “no había forma de impedir” que la “Banda de los Copitos” se acercara hacia ella.
“Este es un juicio es contra de los autores materiales, y no a los autores intelectuales y financiadores del hecho. Más que un reclamo mío, tiene que ser una deuda que tienen que saldar con la democracia”, sentenció.