En medio de las fuertes presiones para que la provincia de Buenos Aires adhiera al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), desde el gobierno provincial bajaron los humos a la posibilidad. Walter Correa, ministro de Trabajo bonaerense, señaló que “de ninguna manera” se considerará en darle luz verde a la iniciativa nacional.
“No, no, de ninguna manera. Hoy Axel Kicillof es el contrapunto a este gobierno anarco-capitalista que no tiene antecedentes en el marco mundial”, dejó en claro el funcionario bonaerense.
En ese sentido, el ministro de Kicillof señaló que el RIGI ya se “vivió y padeció” en la República Argentina. “Es la convicción de nuestro gobernador y de todo el gabinete, y el mandato popular, que las tres veces que el pueblo de la provincia de Buenos Aires concurrió a las urnas fue a favor de los derechos, a favor del trabajo, a favor de la producción”, afirmó más tarde.
Asimismo, Correa detalló que la Ley Bases cuenta con un derecho a los trabajadores que nos “retrotrae al preperonismo, sin conquistas y sin derechos”. “Tenemos que estar muy atentos a lo que se viene, porque de forma muy rápida se está presentando una descomposición del tramado industrial y laboral”, agregó.
“Vamos a sostener y vamos a bancar el voto popular, el acompañamiento del pueblo que nos votó, para defender al pueblo trabajador de la provincia de Buenos Aires”, concluyó el funcionario.
Cabe señalar que, semanas atrás, el gobernador Kicillof había revelado que ya se venía trabajando en la edificación de la planta de GNL en Bahía Blanca, por lo que no consideraban necesario adherir al RIGI. No obstante, la oposición en la Legislatura bonaerense ya puso manos a la obra para impulsar un proyecto que busque presionar al gobierno provincial.