Leyes sensibles y el silencio como única respuesta

Con la sanción de la controvertida Ley Bases y el paquete fiscal que tanto reclamaba Javier Milei como “herramientas fundamentales” para su gestión presidencial, se terminó por nacionalizar la agenda política bonaerense.

“Logró un forzado triunfo parlamentario, no una victoria política”, coinciden en ámbitos gubernamentales ubicados en la capital provincial.  Es que, si bien Milei obtuvo el aval en una serie de iniciativas importantes como el otorgamiento de facultades extraordinarias, falló en la modificación de Ganancias y Bienes Personales. Por lo tanto, ahora serán los Diputados los encargados de votar nuevamente los cambios introducidos para que luego Milei promulgue o no la limitada Ley Bases.

Frente a un contexto de austeridad y después de despotricar por los “recortes despiadados” del Gobierno nacional que vienen provocando sacudones económicos cotidianos, el gobernador Axel Kicillof armó las valijas y fue a Roma para mantener una audiencia con Francisco.

Fue durante la misma semana que Milei retomó su agenda de viajes al exterior, está vez a Italia, por la cumbre del G7. El destino que emprendieron ambos, por separado, fue la primera coincidencia entre el Gobernador y el Presidente después de varios meses de compleja convivencia política institucional.

Kicillof procuró con ese “retiro espiritual”, ya pactado con anterioridad con eclesiásticos cercanos al Sumo Pontífice, poder hablar mano a mano con el Papa acerca de la crisis económica y social de la Argentina y las consecuencias del ajuste de Milei en territorio bonaerense.

Antes de emprender viaje, el mandamás bonaerense movilizó a ministros y medio centenar de intendentes  hasta la puerta de la sede de Economía de la Nación para presentar un petitorio por una deuda total que asciende a más de 6 billones de pesos en concepto de transferencias con la Provincia, además de otro reclamo puntual por el freno de mano que Milei utilizó para paralizar la obra pública, según repiten desde los responsables de la política comunicacional.

Al menos por ahora, la administración Kicillof sigue obteniendo el silencio como respuesta, pese a los múltiples reclamos realizados por los fondos que la Casa Rosada le podó hace un semestre. “Lo que necesitamos realmente es una respuesta”, reclamó a modo de súplica la vicegobernadora Verónica Magario. 

Sobre ese punto nace un nuevo interrogante político: ahora con la Ley Bases en mano, ¿Milei aplicará algún sistema artesanal de “premios y castigos” para los gobernadores aliados y no alineados?

Claramente, la foto de Kicillof en el Vaticano se da en el marco del enfrentamiento discursivo con el Gobierno nacional, donde el bonaerense busca mostrarse en las antípodas ideológicas de Milei.

Una postura lógica en términos políticos. Busca reforzar su perfil opositor para ocupar un rol relevante en la conducción del PJ nacional y así poder proyectarse hacia la carrera presidencial de 2027.

En ese sentido, la obtención del sello legal partidario es "sumamente importante” para la elección de renovación legislativa del año que viene. Tal vez, un punto de inflexión, en términos políticos y electorales para el oficialismo gobernante en la Provincia en particular. 

En ese contexto, y bajo la supervisión de la influyente Karina Milei, La Libertad Avanza busca reforzar su solidez electoral con la conformación del partido en territorio bonaerense. 

“El Jefe”, como el propio Milei denomina a su hermana, protagonizó una audiencia clave en el edificio platense de la Junta Electoral con competencia electoral en la Provincia para darle luz verde al sello partidario, un paso esencial en el aparato político de los “libertarios puros”, para competir electoralmente en el distrito que concentra el 38% del padrón electoral argentino.

Según pudo saberse, el presidente del partido en tierras bonaerenses será el armador político y mano derecha de Karina, Sebastián Pareja, mientras que la tesorería quedará en manos del titular del bloque de senadores libertarios, Carlos Curestis.

De ese modo, la secretaria general de la Presidencia avanza con el plan de establecer el sello propio en los distritos clave del sistema electoral para evitar depender de acuerdos y establecer alianzas con espacios que no son de absoluta confianza.

Algo de eso le pasó a LLA tras la última elección, cuando el espacio se fragmentó dentro de la Legislatura bonaerense quedando con varios bloques por fuera del armado que pretende Milei.

Con el reconocimiento formal a La Libertad Avanza como un partido oficial por parte de la Justicia Electoral, el sello podrá ser usado por un solo sector y aplicarlo formalmente en la Legislatura y los Concejos Deliberantes a nivel municipal.

De un análisis exagerado podría interpretarse también que la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich -aún abrumada por la pérdida de la presidencia del PRO a manos de Mauricio Macri- podría ser una de las principales defensoras de la integración de los amarillos con los libertarios, como puede observarse en territorio bonaerense.

Se trataría de un nuevo caso de “manteros”, como se los ha empezado a llamar en la jerga parlamentaria: la idea remite a la similitud que algunos dirigentes políticos tienen con los “vendedores ambulantes” en cuanto a la capacidad de mudar artesanalmente su negocio de un lugar público a otro. 

No pocos casos dentro del universo político lo confirman.

Por Ricardo Salas.

Fuente: lanueva.com