En un operativo conjunto de la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control (AGC) se incautaron centenares de pares de anteojos que serían peligrosos para la salud. También fueron secuestrados otros que eran imitaciones no aceptadas por las grandes marcas y aparatos de telefonía denunciados como robados.
Voceros policiales indicaron que el valor de la mercadería secuestrada rondaría los 11 millones de pesos.
Personal de la División Conductas Contravencionales y Faltas de la Policía de la Ciudad, llevó a cabo una inspección integral junto a la AGC y funcionarios de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en un local ubicado sobre la calle Viamonte al 700, en el microcentro porteño.
Del procedimiento también participaron representantes de la Secretaría de Comercio Interior y de la Cámara Argentina de Óptica.
Los agentes de la AGC detectaron que en el mismo local se había destinado un pequeño espacio donde se reparaban teléfonos celulares. Al solicitar la documentación de los 49 aparatos encontrados, el personal corroboró que 39 carecían del respaldo documental y los otros 10 fueron denunciados como extraviados o robados ante el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
Al momento de verificar los anteojos el personal interviniente confirmó que 329 pares no tenían certificación y que eran de apócrifos
Los funcionarios detallaron que 19 anteojos con la marca Ray Ban eran falsificaciones, en tanto personal de la ANMAT descubrió que 12 pares de lentes que estaban exhibidos, incumplían una resolución del Mercosur y se ratificó que su uso podría provocar daños a la salud.
Al mismo tiempo el representante de la Secretaria de Comercio Interior indicó que muchos de los anteojos exhibidos no cumplían con la Resolución 269/19 de ese organismo, ya que los marcos de los lentes no contaban con la inscripción de los números de CUIT del fabricante.
Al finalizar el operativo el personal de la AGC dispuso la clausura del local, mientras que el Dr. Carlos Fel Rolero Santurain, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), imputó al propietario, un hombre de 32 años, por infracción a los artículos 201 y 289 del Código Penal, que entienden sobre los Delitos contra la Salud y Falsificación de Marcas, y por infringir la Ley Nacional 25891 y de la Ciudad 6009, respecto de la irregularidad sobre los teléfonos celulares.
El magistrado también dispuso el secuestro de los 329 pares de anteojos y los 49 aparatos de comunicación.