Durante la noche del último jueves un sismo azotó al ya agitado PRO bonaerense por la renuncia de 24 de los 33 consejeros del Consejo Directivo del espacio, con esto el Diputado nacional y presidente del bloque amarillo, Cristian Ritondo, aparece para competir por la presidencia, en las elecciones que se darán dentro de 60 días.
Vale recordar que la actual presidenta de la seccional bonaerense del PRO es la senadora Daniela Reich, también esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Ambos, junto a Bullrich, trazan lazos con el Gobierno y apuestan a una unión PRO-libertaria, marcando distancia de Macri.
Esta mañana, Ritondo habló sobre su posible conducción del partido en territorio bonaerense y sostuvo que de los 34 miembros del consejo directivo, 25 renunciaron para" apoyar la idea de renovación de su conducción".
Entre quienes impulsan la renovación del PRO en la provincia de Buenos Aires se destacan 12 de los 14 intendentes que tiene el partido en la provincia, concejales, legisladores provinciales y diputados nacionales. Los dos díscolos son el mencionado Valenzuela y la intendenta de Capitán Sarmiento, Fernanda Astorino, quien responde al exministro cambiemita Javier Iguacel.
Sobre la renuncia masiva de los consejeros, Ritondo expuso que este cambio “no solo busca recuperar la identidad del espacio, sino también reflejar mejor los resultados de las últimas elecciones para que ningún sector quede subrepresentado”.
“Estamos en una nueva etapa dentro del PRO y soy de los que piensa que la provincia de Buenos Aires debe tener un rol protagónico en este proceso de fortalecimiento del partido”, marcó Ritondo a Radio Mitre.
Al cierre, enfatizó que los dirigentes trabajan "con el liderazgo de Mauricio al frente del partido, para recuperar nuestra identidad, fortalecer el espacio; Mauricio Macri fue el único que hace 20 años planteó un modelo distinto de país, moderno, distinto al kirchnerismo”.
El principio de las tensiones
Todo comenzó cuando Javier Milei ganó las elecciones y asumió la Presidencia. En aquel momento, Patricia Bullrich decidió "abrirse sola" y llegó a un acuerdo con el libertario, a quien había defenestrado durante toda la campaña electoral, para ser su ministra de Seguridad.
Es un área en la que ya contaba con experiencia, pero a su vez generó chispas con Victoria Villarruel, ya que era la designada para dirigir esa cartera, aún siendo la vicepresidenta de la Nación.
En su momento, Bullrich aseguró que no le tenía que "pedir permiso a nadie" y recalcó que representaba a "una parte mayoritaria del PRO" porque ganó las elecciones PASO frente al exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Recientemente, Macri reemplazó a Bullrich como presidente del PRO y tomó las riendas del espacio luego de la renuncia de la ahora ministra de Seguridad. Durante su presentación, que fue por Zoom, el expresidente de la Nación la plantó y la dejó afuera de la convocatoria, en un claro mensaje de distanciamiento.
Además, en un mensaje mediante redes sociales del espacio con un claro tono provocador, postearon: “Volvimos".