Este jueves, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, salió a apoyar el paro general de 24 horas convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT). En ese marco, detalló las consecuencias que genera el ajuste de Javier Milei y destacó su compromiso por defender los derechos de los bonaerenses.
“La parálisis de todas las obras públicas nacionales, combinada con el impacto de la devaluación y la caída del consumo, a lo que ahora se suma la apertura de las importaciones, destruyen el tejido productivo del país”, aseguró el mandatario provincial.
En esa línea, el gobernador se sumó a las estadísticas publicadas por su ministro de Economía, Pablo López, quien afirmó que “la industria manufacturera cayó más de 20 puntos y la construcción se desplomó más de 40%”. “Como lo veníamos advirtiendo, Milei desencadenó un industricidio”, argumentó más tarde.
Asimismo, Kicillof resaltó que “cada vez más argentinos y argentinas van perdiendo su fuente de trabajo”, donde detalló que 32.500 trabajadores de la construcción perdieron su empleo mientras que en la industria el número asciende a 3.000 y podría escalar hasta 5.000.
“Nuestra Provincia representa el 50% de la industria nacional, por lo que estos datos son una muestra de la aguda recesión que estamos sufriendo”, remarcó con posterioridad.
No obstante, el gobernador bonaerense le exigió al gobierno de Milei “desertor” que ponga “un freno a sus políticas anti argentinas” y garantizó que desde Provincia harán “todos los esfuerzos posibles” para sostener la producción y defender los puestos de trabajo.
“Caen la producción, el empleo y los salarios, se aceleran los despidos y Milei pretende erradicar los derechos laborales. Por eso, los trabajadores y trabajadoras van al paro”, concluyó.