En los últimos días, el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, opinó sobre la “rebelión fiscal” incentivada por el gobierno de Milei traerá consecuencias negativas en el campo. En esa línea, remarcó que la sequía del 2023 sigue repercutiendo en la provincia de Buenos Aires.
“El sector productivo tiene muchísima incertidumbre y desconocimiento acerca de cuáles son las políticas nacionales en materia agraria y agroalimentaria. Los productores necesitan certeza, conocer cuál es el marco de funcionamiento”, aseguró el funcionario provincial.
En ese sentido, el ministro de Kicillof señaló que la Provincia viene de atravesar una de sus peores sequías en la historia. No obstante, mostró su preocupación porque los pedidos de “emergencia agropecuaria” se encuentran suspendidos a partir de la falta de respuestas del gobierno nacional.
“Son más de 600 certificados de productores que hoy tienen los beneficios de ARBA y del Banco Provincia, pero que no tienen los beneficios impositivos a nivel nacional”, argumentó más tarde.
Asimismo, Rodríguez destacó que aún tampoco saben lo que ocurrirá con los fondos que otorga la Ley Ovina nacional: “Habitualmente en febrero teníamos la disposición sobre el presupuesto de la Ley Ovina para ejecutar en las distintas provincias. Hoy no sabemos qué va a ocurrir con los fondos nacionales”.
Finalmente, el ministro bonaerense explicó que los representantes del resto de las provincias “presentaron las mismas inquietudes” en busca de que se aporte una mayor claridad. “También se agregaron otros temas, como la falta de ejecución del fondo algodonero y de abordaje del combate a plagas de las economías regionales”, sentenció.