El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) mostró una caída del consumo de carne vacuna en febrero del 9,3%, que lo ubicó en 44,6 kilos por habitante, contra los 49,2 kilos del mismo mes del año pasado.
Con el salario en blanco promedio ya por debajo de la línea de pobreza, el consumo se retrae a niveles pocas veces visto y un indicador de ese proceso es el del consumo de carnes vacuna, que cayó en febrero un 9,3% mientras que se espera un nuevo derrumbe.
En ese sentido, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva) indicó que también el consumo del pollo fresco tuvo una variación positiva del 4,2%, también en febrero y en comparación con el mismo mes de 2023. El Instituto informó además que el precio del pechito de cerdo tuvo una caída del 2,2% con relación al mes anterior.
Sobre las exportaciones, las ventas al exterior en enero pasado mes, considerado por el informe, fueron de 49.571 toneladas peso producto de carne vacuna, excluyendo las ventas a China de huesos con carne. El volumen exportado fue 2,4% menor al total certificado en diciembre pasado, pese al levantamiento de las restricciones que había.
En tanto, según el Indec, el salario promedio de los trabajadores registrados en blanco, según el RIPTE, registro que lleva la secretaría de Trabajo, se ubicó en enero en los $555.269. Pero la Canasta Básica Total (CBT) que mide los gastos que debe hacer una familia de cuatro integrantes para no ser pobre, se ubicó ese mes en $596.823.
En ese sentido, cabe destacar que los empleados formales estables ya tienen, en promedio, ingresos inferiores a una CBT y, por tanto, están por debajo de la línea de la pobreza.