El partido de San Martín es uno de los más calientes del Conurbano bonaerense cuando se trata de inseguridad. Villa Ballester es una de sus localidades y de las más populosas, donde se asienta una de las villas de emergencia más picantes del gran Buenos Aires: La Rana.
En la tarde del lunes, alrededor de las 17, un automovilista que pasó por la zona eludió el ataque de delincuentes que, presume la víctima, lo esperaron para atacarlo.
Emiliano es carpintero, aprendió el oficio y con madera reciclada de palets se dedica a diseñar, fabricar y comercializar muebles de jardín, macetas y otros elementos para desarrollar una huerta en el hogar. Él como tantos otros emprendedores busca generar entradas de dinero adicionales en otros rubros, en su caso dispone de un automóvil y se ofrece como chofer de la aplicación Uber.
"Lo hago hace un año y medio y unas pocas horas, dos o tres por día, para sumar una entrada de dinero más", le contó a CRONOS.
Este lunes dispuso de un tiempo para salir con el Chery QQ y un usuario de la aplicación de viajes solicitó un traslado desde una dirección cercana a villa La Rana.
"En ese momento no lo pensé como un viaje peligroso, no lo tenía que ir a buscar hasta la villa, era una dirección a pocas cuadras de ahí", aseguró Emiliano. "Pero es la nueva modalidad: solicitan viajes desde fuera de los asentamientos, luego se cruzan y te roban. A mí es la primera vez que me ocurre", aclaró el joven.
La escena del intento de asalto fue registrada con una cámara Gopro Hero 3 Silver que el muchacho tiene instalada detrás del parabrisas. En las nítidas imágenes que acompañan esta crónica se aprecia el momento en que un joven delincuente, que empuñaba un arma de fuego, corrió en la intersección de las calles Mendoza y Álvarez y se abalanzó sobre el Chery del entrevistado.
"Me solicitaron un viaje el cual sospecho fue intencional y con la única finalidad de robarme, creo que sabían que iba a pasar por ahí y me esperaron", indicó Emiliano.
El conductor se movilizaba de manera lenta por la intensa lluvia y al llegar al cruce bajó la velocidad para poder doblar. Esta situación fue advertida por los delincuentes que se escondían detrás de dos autos estacionados y se abalanzaron sobre el Uber.
El conductor, atento a lo que ocurría a su alrededor, no detuvo la marcha y le tiró el auto encima a uno de los malvivientes que utilizaban capuchas,
"Para mí la cámara siempre fue un elemento de seguridad vital para cualquier evento y hecho de inseguridad, siempre está instalada cuando salgo en el auto. Gracias a ella zafé de reclamos por siniestros cuando me había chocado a mí", le explicó Emiliano a este portal.
"Aún no denuncié al usuario pero estoy seguro que solicitó el viaje y luego "me vendió" para que me roben", expresó el conductor. "Prefiero laburar de día para evitar encuentros que me sorprendan, no quiero ser una víctima de la inseguridad. Esto pasa todos los días, la diferencia fue que hoy lo grabé y no me pasó nada", agregó.
