La capital de la provincia de Buenos Aires, en materia de inseguridad, no es ajena a lo que ocurre en los partidos más calientes del Conurbano. A las violentas entraderas que se reiteran en las localidades de la zona norte y los continuos robos a comercios del casco urbano, se suman los temibles motochorros.
La noche de este miércoles, alrededor de las 21:40, una joven que caminaba por la intersección de las calles 10 y 58, fue atacada por dos cobardes y se sumó a la nefasta lista de víctimas.
La muchacha se detuvo unos pocos segundos para responder un mensaje a través del teléfono celular y fue sorprendida por los rastreros que llegaron a toda velocidad por calle 10 y desde Diagonal 73.
Antes que el rodado se detenga por completo y suba a la vereda, el pasajero se lanzó sobre la joven que no los vio llegar y mucho menos estaba preparada para eludir el ataque.
El violento la sujetó por la espalda y la arrojó al suelo con fuerza, la muchacha intentó resistir y esquivar las manos que la comenzaron a golpear.
El demencial ataque transcurrió durante diez segundos y fue acompañado por los angustiosos gritos de la víctima que se puso de pie y los vio escapar con su teléfono celular en dirección a la avenida 60.
Como prueba de que no todo está perdido, una pareja que viajaba en un auto y observó la situación cuando doblaba por calle 58, regresó a calle 10 y se acercó a la joven para ofrecer su ayuda. En ese momento la chica dialogaba con un hombre que la alcanzó desde la esquina y le ofreció el teléfono celular para que llame a la familia.