En los últimos dias se reportó que Mar del Plata padece el desabastecimiento de combustibles, esto golpea a distintos sectores productivos y a estaciones de servicio, lo que las obliga a comercializar de forma regulada nafta o gasoil y en otros casos a cerrar el negocio.
En efecto, en la estación de servicio Puma de Mar del Plata, ubicada entre Castelli e Independencia, racionalizó el combustible: solo se podía cargar 10 litros de super o Premium, o 20 litros de gasoil. En tanto, en la YPF del Automóvil Club Argentino no se vendía ni nafta ni diesel, en ninguna de sus variantes.
Incluso, hubo estaciones de servicio que directamente no venden nafta, como las YPF de las calles marplatenses de Batán, Luro y 228, y Luro y Champagnat.
“Hay varias estaciones de servicios cerradas porque no tienen ningún combustible, ni nafta ni gasoil, para vender”, remarcó esta semana el titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Patricio Delfino, a medios locales.
“La cosa está empeorando porque se acaban los cupos mensuales. Diría que acá a fin de mes va a ser caótico si YPF no resuelve el tema de los barcos y no entran combustibles. La situación va a empeorar”, advirtió Delfino.

A diferencia del panorama de las estaciones de servicio de YPF, en Mar del Plata las Shell vivían otra experiencia. En las sucursales de la marca angloholandesa de las calles Independencia y Garay, y de Roca e Independiencia, no había límite de carga y tampoco se observaban filas de autos.
En esta línea, Delfino aseguró que casi no queda “Inifinia diesel” (Premium) en Mar del Plata, que no hay reposición de combustible, y que las estaciones de servicio están agotando los cupos que tienen disponibles para vender.
Según el titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles, lo que sucedió es que dos importantes refinerías en Argentina, la empresa Trafigura ubicada en Bahía Blanca y dueña de Puma, y la de YPF radicada en La Plata, tuvieron que detener su actividad por trabajos programados de ampliación y mejoras en las plantas.
El problema, radica en que ante estas situaciones se reemplaza la producción con importaciones, pero en este momento hay demoras en el abastecimiento de nafta. De acuerdo a Delfino, esto ocurre ya que hay 4 barcos de descarga de combustible detenidos frente a los puertos de Buenos Aires y del Paraná, ya que su pago aún no fue autorizado debido a que tienen que realizarse en dólares.

“El suministro está muy trabado. Las terminales de despacho de las petroleras desde donde se envía el combustible no tienen productos. Volver a poner todo eso en marcha, en el momento que eso se solucione, va a llevar tiempo”, remarcó Delfino.
En un mes donde la actividad agrícola necesita combustible urgentemente, ya que es época de siembra y riegos en el campo y el desabastecimiento complica el trabajo de los transportistas y las maquinarias destinadas a las cosechas.
Esto también se suma a la demanda que se acumula por parte de la población para surtir sus motores, de manera que el combustible se convirtió en las principales problemáticas a resolver en Mar del Plata.