En las últimas semanas, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha modificado su estrategia electoral con el fin de lograr la reelección en el mes de octubre. Por este motivo, pretende atraer parte del electorado que responde a la Unión Cívica Radical y que hoy apoyan la candidatura de Patricia Bullrich.
El posicionamiento del mandatario provincial se da en sintonía con las señales que empezó a desplegar Sergio Massa durante el último fin de semana con el fin de alcanzar la “unidad nacional”. El candidato presidencial de Unión por la Patria encabezó un acto en Salta con los gobernadores del norte argentino y estuvieron presentes Gustavo Valdés y Gerardo Morales del radicalismo.
Según lo trascendido en los medios, el giro en la campaña del oficialismo está relacionado con posicionar a Massa como un candidato que entiende que la grieta es un fracaso, por lo que es necesario disminuir los niveles de confrontación entre los diferentes sectores del país.
Dentro del plano bonaerense, Kicillof mantiene una relación más amigable con los intendentes radicales e incluso se han reunido en más de una oportunidad para encontrar soluciones a los problemas que enfrentan los Municipios. En esa línea, una fuente directa del gobernador afirmó que recibió saludos y agradecimientos de muchos alcaldes opositores.
Asimismo, tras el pedido de los intendentes, Kicillof abrió un Fondo Especial para asistir a los municipios al pago de la suma fija que dispuso Massa. Este lunes, el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, firmó las primeras actas con intendentes no oficialistas como Mariano Barroso (9 de Julio), Román Bouvier (Rojas), Lisandro Matzkin (Coronel Pringles) y Sergio Bordoni (Tornquist).

Por tanto, es posible notar que el gobernador bonaerense busca conseguir nuevos respaldos para ser reelecto y obtener una mayor cantidad de votos en distritos opositores. De acuerdo a lo trascendido, desde la Gobernación bonaerense creen que el rompimiento de Juntos es cuestión de tiempo, aunque buscan alejarse de los problemas internos de la coalición.