Durante un terrible asalto, dos ladrones encañonaron a una joven con una escopeta recortada

Otro violento hecho de inseguridad en el Partido de Hurlingham, en esta ocasión lo sufrió una familia en su local de William Morris. En la tarde del jueves, pasadas las 15, un sujeto ingresó a "Elba Sabina", ubicado sobre la calle Las Calandrias al 2700, entre Jachal y Malaspina, y por unos instantes simuló ser un cliente interesado en accesorios y productos electrónicos.

La actuación duró pocos segundos, detrás de él ingresó un cómplice que cruzó al otro lado del mostrador y, con lo que se presume era una escopeta recortada, encañonó Paula, la hija del dueño.

Dos violentos y un tremendo robo en tienda de celulares en #WilliamMorris. A Paula la encañonaron con lo que se presume era una escopeta recortada. Las víctimas sospechan que una mujer, que pasó por el local minutos antes, fue la tercera cómplice@MuniHurlingham #CronosNoticias pic.twitter.com/R6hBCZIRO1

— Cronos Noticias (@Cronos_Noticias) September 18, 2023

A continuación llegaron las habituales amenazas y le exigieron a la joven de 23 años que les entregue el dinero en efectivo, unos 30 mil pesos que encontraron en la caja. El cómplice también dio la vuelta al escritorio exhibidor y cargó mercadería en un bolso que llevó con él, también la notebook de la chica.

El sujeto armado obligó a la hija del dueño a que se arroje al suelo mientras se dirigió a la trastienda y robó una docena de teléfonos celulares que estaban en el taller para reparar.

Antes de abandonar el local, del que también sustrajeron parlantes y auriculares, sacaron artículos de la vidriera y obligaron a la muchacha a que se encierre en el baño y no salga por un rato.

Los malvivientes huyeron en una camioneta VW Suran que estacionaron a los pocos metros y las víctimas sospechan que tuvieron una femenina como tercera cómplice.

"Minutos antes que lleguen ellos pasó una mujer que le pidió a mi hija probar unos auriculares, también le preguntó si estaba sola", comentó David, quien ahora debe afrontar el gasto de reponer los aparatos sustraídos de la trastienda y pertenecían a sus clientes.

El hombre y su familia esperan que en los próximos días los investigadores de la Comisaría 3ra. de Hurlingham, con jurisdicción en la zona, les acerquen novedades y detengan a los violentos delincuentes.