En las últimas horas, Sergio Massa decidió incorporar a Malena Galmarini, titular de AySA, y a Juan Manuel Olmos, vicejefe de Gabinete, para la organización de la campaña electoral, luego de la pésima elección realizada por el peronismo en las PASO. Asimismo, las múltiples quejas de la falta de compromiso de Eduardo “Wado” de Pedro fueron un factor determinante para el candidato presidencial.
En busca de relanzar la campaña, el ministro de Economía aprovechó la ocasión para reestructurar la jefatura de su campaña. De esta forma, los primeros movimientos se concretaron con la cumbre de gobernadores en Tucumán.
Por tanto, el equipo de campaña de Massa será un triunvirato, integrado por la ex precandidata a intendenta y Olmos, que se había convertido en un mediador entre la Casa Rosada, el Palacio de Hacienda y el Senado. Asimismo, estas definiciones surgen luego de las declaraciones de Alberto Rodríguez Saá, gobernador saliente de San Luis, que pidió culminar con el “doble comando” de la campaña para que el tigrense lidere y tome las decisiones.
Igualmente, “Wado” de Pedro continuará como jefe de campaña del titular del Ministerio de Economía, aunque ahora compartirá una mesa de trabajo diario y operativa, colegiada e integrada entre otros por Malena y Olmos.
Allegados al candidato presidencial afirmaron que la decisión se tomó con la intención de fortalecer la articulación con provincias y municipios, tarea central de un ministro del Interior que no se estaba realizando de manera correcta.
En ese sentido, expresaron que “Wado” podrá tener una mayor presencia en el territorio, ya que se amplía la coordinación operativa de la campaña y tendrá ayuda de políticos cercanos a Massa.
De igual manera, desde el momento que el candidato presidencial nombró al ministro de Interior como su jefe de campaña existieron críticas internas por la decisión tomada. Esto se debió a la decisión del oficialismo de ir con un “candidato de unidad”, donde se obligó al militante de La Cámpora a desistir de su candidatura.