Que no salgan más: cayó otro salvaje que habría protagonizado una violenta entradera en La Plata

La madrugada del martes la DDI de La Plata detuvo a Pablo Martín "Pajarito" Monteros, sospechoso en varias investigaciones de delitos contra la propiedad. La policía estaba tras sus pasos luego que en compañía de dos menores de edad, de 12 y 14 años, y su cuñado Marcelo Ismael Arévalo, que fue detenido el último viernes, realizaron una bestial entradera en la localidad de Tolosa, en la zona norte de La Plata.

El sábado 26 de agosto los cuatro llegaron a bordo de un Ford Fiesta robado a una vivienda ubicada sobre Calle 4, entre 522 y 523. Minutos después de las 22 y con el auto como ariete, violentaron un portón y los mayores irrumpieron en el lugar.

En el interior se encontraban una adulta mayor, de 71 años, que tiene algunos problemas de salud, y su hija que llamó a la policía y vecinos cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Los sujetos llegaron a la cocina y antes de cruzar la puerta le dispararon al perro de la familia. La buena fortuna quiso que el animal sobreviva y se está recuperando.

A continuación y registrado por las cámaras de vigilancia del interior de la finca, los delincuentes dieron rienda suelta a la brutalidad que los caracteriza. Querían plata, exigían dólares.

Recorrieron los ambientes, amenazaron a las mujeres con las armas de fuego y, a la mayor, le dieron un criminal culatazo de escopeta en la cabeza para luego tirarla al piso y arrastrarla de los pelos.

Momentos después, cuando la sirena de la alarma vecinal se escucho en toda la cuadra, los malvivientes abandonaron el lugar.

Las detenciones y el detalle

Pocas horas después de la terrible entradera, fueron detenidos los menores que oficiaron de "campana" y se quedaron en los asientos traseros del Fiesta que utilizaron para violentar el ingreso a la casa. Fuentes policiales indicaron que uno de los chicos, que recuperaron la libertad a las pocas horas, es sobrino de Monteros.

Pablo Monteros fue arrestado la madrugada de este martes cuando intentó escapar en un control vehicular. Sobre la avenida 120, entre 514 y 515, efectivos de la UTOI habían instalado un retén y controlaban la documentación de autos y conductores. Hasta allí llegó "Pajarito" que decidió abandonar el rodado y escapar a la carrera, pero fue detenido a los pocos metros.

Entre los antecedentes de Monteros se destaca que, junto a un hermano mayor de Arévalo, lideraba una banda que regenteaba menores de edad para que realicen entraderas en la zona norte de la capital bonaerense.  

La situación de su actual socio es un ejemplo de que la Justicia y sus mecanismos de control son deficientes. Hubo que esperar hasta el viernes 1 de septiembre para que Marcelo Arévalo vuelva a ver el mundo desde atrás de unas rejas.

Este sujeto gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria, monitoreado con tobillera electrónica, a pesar que los informes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) no eran positivos. El magistrado Emir Caputo Tártara, a cargo del TOC Nro. 4 de La Plata, ignoró los pedidos de revocación que hizo el SPB ante las continuas faltas del detenido.

El último viernes, a pedido de la Dra. Cecilia Corfield que está a cargo de la UFI 15, Arévalo fue detenido por otra causa de robo y amenazas.

La bestial entradera a la casa de la adulta mayor y su hija, tramita en la UFI Nro. 3 de La Plata, a cargo del Dr. Gonzalo Bosnic.