El candidato a intendente de Lanús, Diego Kravetz, cuestionó la visión personalista y cuantitativa vigente en relación al abordaje delictivo en los municipios, y señaló la necesidad de realizar un cambio de paradigma, mediante un esquema de trabajo conjunto entre Nación, Provincia y Municipios que permita solucionar los problemas de inseguridad que sufren los vecinos.
En esta misma línea, cuestionó los resultados que arrojan las políticas en las que se priorizan los derechos de los delincuentes jóvenes: “No hay nada peor que pensar que para un chico que empieza a robar a los 10 años es un beneficio volver a su casa, porque cuando llega a los 15 ya tuvo como 20 o 25 entradas a la comisaría y posiblemente, muera a los 17. Tenemos que empezar a discutir cómo hacemos para ayudar y darle posibilidades de futuro a ese joven”.
Asimismo, subrayó la importancia de que los intendentes se involucren en la lucha contra el delito y aseguró que para resolver cuestiones ligadas a la inseguridad no basta “con personas de carácter fuerte, ni con políticas garantistas que ya demostraron ser ineficaces y que no han logrado que los menores que delinquen puedan reinsertarse en la sociedad”.
Por otra parte, negó que el delito esté relacionado de forma directa con el consumo de drogas sino que el mismo está vinculado a la sensación de impunidad. “Salen a robar cuando se les va el efecto de la sustancia. El problema principal es que sienten que no pasa nada, que no van presos”, expresó.
“Ponemos la discusión en la falta de policías pero el tema es que los jueces no se dan cuenta de que devolver al ladrón al lugar donde vivía perpetúa el problema. Yo mismo vi casos donde dieron prisión domiciliaria a pibes que se dedicaban a robar en los pasillos de la villa”, remarcó.
En cuanto al proyecto de ley presentado ante el Congreso sobre la descentralización de la Policía Local a las intendencias, Kravetz afirmó que un conjunto de personas está trabajando en ese tema. “El poder político es el que orienta finalmente hacia dónde irá enfocada la lucha contra el delito pero eso requiere de una fuerte descentralización, acompañada de un exhaustivo control provincial”, aseguró.
“Los ciudadanos quieren sentirse seguros en su vida cotidiana y eso tiene que ver con un montón de cuestiones culturales y sociales. La presencia policial no es disuasiva en sí misma. Por eso, el desafío es brindar un servicio consciente, adecuado y decidido que cuide a la población. Para eso, es necesario que el poder político actúe y defienda a los vecinos de la delincuencia”, finalizó.