Terror en la madrugada: pánico y corridas en los techos luego de una frustrada y planificada entradera

En la noche del miércoles una familia de Llavallol fue víctima de lo que se presume fue un robo planificado. Cuatro sujetos armados y a bordo de una camioneta, los siguieron cuando cerraron la pizzería situada en Adrogué y los atacaron cuando llegaron a su domicilio ubicado en la intersección de las calles Cuyo y Deán Funes, en la mencionada localidad de Lomas de Zamora.

Según la información que recabó CRONOS, durante varios minutos saquearon dinero en efectivo, equipos electrónicos, teléfonos celulares y otros objetos de valor.

Una voz en el teléfono y la presencia inesperada

Vecinos de las víctimas, que viven sobre Cuyo y a pocas casas de la esquina, comentaron que un miembro de la familia, durante un momento de distracción de los malvivientes, se comunicó con el 911 y en pocos minutos la policía rodeó la manzana.

"Eran alrededor de las 23:30 y cuando los tipos quisieron escapar se encontraron con la calle llena de patrullas", confirmó una mujer que optó por reservar su identidad.

Sin posibilidad de concretar el robo y de salir por la puerta principal, los cuatro delincuentes intentaron eludir a la policía saltando las medianeras y los techos de las casas linderas. Uno de ellos, sin embargo, mostró no tener demasiada agilidad e instantes después fue aprehendido en la misma propiedad.

"Mi hija estaba durmiendo y con mi pareja mirábamos una película desde la cama. No sabíamos lo que ocurría a la vuelta de la esquina y de repente escuchamos los pasos de alguien que caminaba por el techo", recordó la mujer.

Su compañero fue hasta la cocina y a través de una ventana, a pesar de la oscuridad que reinaba en el exterior, vio a un desconocido agachado en el lavadero. Sin perder un segundo le pidió a la mujer que se vista y se esconda en el baño, mientras él se comunicaba con el número para emergencias.

En ese momento, personal de la Comisaría 4ta. de Llavallol, que buscaba a los delincuentes casa por casa, golpeó la puerta de la vivienda.

"Los dejamos pasar y le dijimos que había uno en el jardín del fondo, les prendimos las luces y lo encontraron en el techo del galpón", comentó la mujer.

Las siguientes horas estuvieron cargadas de tensión e incertidumbre, la manzana estaba rodeada y dos delincuentes seguían sin aparecer. Los efectivos continuaron con la búsqueda puerta a puerta pero se toparon con que algunos vecinos no les franquearon la entrada de sus domicilios.

"Fue terrible, no sabíamos que hacer, los tipos podían estar escondidos en tu casa y vos ni enterado", comentó un vecino. "La casa de una familia la revisaron tres o cuatro veces porque la propiedad tiene una planta en construcción que podía ser un buen refugio", aseguró.  

El operativo se mantuvo durante varias horas y alrededor de las 2 del jueves, un tercer hampón fue detenido. "Lo vieron correr y entrar en la casa de un hombre que no había dejado entrar a la policía. Estuvieron un largo rato hasta que lo despertaron y lo convencieron que los deje pasar", aseveró una vecina.

Hasta el amanecer los jefes policiales mantuvieron móviles en las esquinas pero el cuarto sujeto no fue encontrado.

"Esta complicada la zona, hay robos a toda hora y poca presencia policial. Esa misma madrugada, antes de las 4, un chorro robó en una panadería que está a pocas cuadras. ¿Te alcanza ese ejemplo de inseguridad e impunidad?", preguntó un vecino de toda la vida.