El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, continúa apostando que los principales candidatos de la oposición, Néstor Grindetti y Carolina Piparo, conserven su caudal de votos en las elecciones generales de octubre. De esta forma, pretende que la polarización de sus dos adversarios se sostenga para retener el Sillón de Dardo Rocha.
Si bien los análisis para octubre son muy recientes, en la Gobernación entienden que Piparo tiene mayores posibilidades de crecer, por sobre Grindetti que atraviesa horas difíciles producto de la situación deportivo-social de Independiente.

Según pudo saber CRONOS, desde La Plata sostienen que el gobernador ya consolidó el piso de votos del Interior. Los allegados al mandatario provincial afirman que se debe a un reconocimiento de su gestión en un territorio históricamente rebelde al kirchnerismo.
En ese marco, la estrategia central del oficialismo bonaerense apunta a que ninguno de los candidatos opositores se saquen demasiada ventaja en octubre. Esa parece ser la llave para que, en un contexto difícil, Kicillof se encamine a la reelección.

Cabe señalar que Kicillof se impuso en las PASO con solamente el 36,4% de los votos, mostrando una clara baja respecto a los comicios del 2019 donde superó el 50%. El segundo lugar fue ocupado por Juntos por el Cambio con el 33%, si se suman los votos de Grindetti y Diego Santilli, y finalmente La Libertad Avanza alcanzó un 23,7%.