Alberto recibió a Scioli para descomprimir las secuelas del tenso cierre de listas

Este mediodía, Alberto Fernández y Daniel Scioli se reunieron en la Casa Rosada, en una encuentro que no fue anunciado en la agenda oficial, pero que se realiza una semana después de que el Presidente diera de baja la precandidatura  presidencial el Embajador en Brasil, en medio de chispazos y versiones de “traición”.

Cabe recordar que ese con esa judada, Alberto ubicó a Agustín Rossi como vicepresidente de la fórmula que encabeza Sergio Massa y, a Victoria Tolosa Paz y a Santiago Cafiero en la lista de Diputados Nacioanles.

Esa movida fue considerada como una “traición” por diferentes voces del espacio y hasta la propia Cristina Kirchner se refirió al tema el lunes pasado.

Otro dato, Cristina y Scioli se reunieron este miércoles en el Senado de la Nación y, al día siguiente el exmotonauta también se reunió con Sergio Massa ayer por la mañana, y hoy se volvió a mostrar junto él, con gesto adusto, en un acto por el lanzamiento de la temporada invierno 2023.

El encuentro de Scioli con Alberto Fernández es el segundo entre ambos en lo que va de la semana. El primero fue el lunes, cuando viajaron rumbo a Brasil en visita de Estado a ese país, al cumplirse 200 años de las relaciones bilaterales entre ambas naciones.

Esta tarde, poco después de terminada la reunión entre ambos, Alberto Fernández usó su cuenta de Twitter para consignar: “Hablamos con Daniel Scioli sobre la necesidad de construir unidos el futuro. Su compromiso institucional es muy claro, debemos aprovechar todo su conocimiento y su capital político. Nos une una amistad de más de 20 años y la búsqueda de una sociedad más justa y democrática”.

Todo se enmarca en el “operativo unidad” con el que Unión por la Patria busca cerrar filas de cara a las próximas elecciones, con la primera parada en las PASO de agosto. Por primera vez en meses hay una sensación compartida en varios espacios de que la fórmula que lograron es competitiva y los posiciona positivamente, pese a valores como la inflación que no logran controlar.

En Casa Rosada no dudan en afirmar que se llegó a esta etapa del gobierno: “sin crisis institucional, con unidad y una fórmula competitiva”. Eso, explican, a pesar de las enormes diferencias internas que marcaron el curso de la gestión.