Secuestro express: iban a cenar cuando los interceptaron y los obligaron a subir a un vehículo

En la noche del lunes una pareja que llegaba al polo gastronómico de Parque Leloir, en Ituzaingó, fue víctima de un delito que se creía en extinción. Mientras estacionaban la camioneta Peugeot 3008, fueron abordados por dos sujetos que se movilizaban en un Ford Fiesta y recorrían la zona para cometer un delito al voleo.

Alrededor de las 22:30, mientras la mujer aguardaba en la esquina, el hombre estacionó el rodado en el cruce de Calle La Doma y Montero Lacasa. Mientras el conductor maniobraba con el vehículo, un Ford Fiesta Kinetic color azul recorrió Montero Lacasa en dirección a la calle De la Media Caña.

Momentos después, cuando el hombre descendió de su vehículo, fue interceptado por dos ocupantes del Fiesta que regresó a la esquina. Los malvivientes esperaron el momento exacto y, con el fin de amedrentarlo, tiraron a la víctima sobre la calle de tierra. A la mujer, que intentó escapar, la arrastraron de regreso bajo amenazas con un arma de fuego.

De inmediato los subieron al auto azul y escaparon por el Camino del Buen Ayre en dirección al partido de Tigre. Durante el recorrido que se extendió por más de 20 kilómetros, los sujetos le exigieron a la familia de la pareja un rescate de 50 mil dólares.

Al mismo tiempo un vecino de la calle Montero Lacasa denunció la privación ilegítima de la libertad y aportó el video que registraron las cámaras de vigilancia de su domicilio.

El personal policial analizó las imágenes y, con el dominio de la camioneta Peugeot abandonada, los investigadores identificaron a las víctimas y pusieron en marcha un discreto operativo para localizarlos a ellos y a los delincuentes.

Los operadores de las cámaras de vigilancia del Centro de Operaciones Tigre (COT) fueron alertados sobre la búsqueda y localizaron al Ford Fiesta que siguieron en tiempo real.

Dos horas después de haber sido secuestrada, la pareja fue liberada en la localidad de Talar del Pacheco. Voceros policiales informaron que los hampones habían reducido el dinero que exigían como rescate a 10 mil dólares, aunque no se confirmó si la familia lo pagó.

El hecho es investigado por la fiscalía Federal de Hurlingham y el Juzgado Federal Nro. 1 de Morón, que caratuló la causa como “secuestro extorsivo”.