Con la Taser no pasaba: policía que intercedió en disputa familiar, mató a un joven en defensa propia

En la noche del miércoles un efectivo de la Policía bonaerense mató a un joven identificado como Alan Sebastián Correa, de 27 años, quien lo habría intentado atacar con un arma blanca. La víctima, que tendría problemas psiquiátricos y de consumo problemático de estupefacientes, no habría acatado la voz de alto y obligó al uniformado a responder con su arma reglamentaria.

Este caso vuelve a poner en discusión la utilización de las pistolas Taser para contener a personas con problemas de salud mental en situaciones de violencia. 

Como anticipó Cronos a pocos minutos de haber ocurrido el evitable suceso, un llamado al 911 alertó sobre una brutal disputa familiar en una vivienda ubicada en calle 518 al 3700, entre 132 B y 132 C. En pocos minutos un móvil del destacamento policial de la localidad de José Hernández, en La Plata, arribó al lugar cuando Sebastián Correa intentaba degollar a su padre, un hombre de 63 años.

El personal policial puso a salvo a dos desesperadas mujeres, que no habían podido detener la pelea entre los familiares, e intentó hacer desistir en su accionar al joven. El muchacho, fuera de sí y lejos de acatar la orden, se abalanzó sobre un oficial que respondió al ataque con dos certeros y mortales disparos.

De inmediato los policías convocaron a personal de salud que constató la muerte del joven. Al mismo tiempo una ambulancia del SAME trasladó al padre al Hospital San Roque de Gonnet, donde se recupera de las graves heridas que le infringió el hijo con un cuchillo.

Voceros judiciales informaron que la fiscalía a cargo del Dr. Martín Almirón, ordenó el secuestro de las armas reglamentarias del personal policial y convocó a la Policía científica para realizar las pericias de rigor en estos casos. Por el momento no tomó temperamento con el efectivo y aguarda los resultados de la operación de autopsia.