Los "mecheros" tienen en jaque a los locales del centro

En las últimas semanas los comerciantes de la peatonal San Martín, en Mar del Plata, sufrieron continuas y desagradables visitas de "mecheros". Hartos de perder mercadería e importantes sumas de dinero, los propietarios arman grupos de WhatsApp y comparten las imágenes en las que se ven a los veloces delincuentes. También, para escracharlos, hacen llegar los videos a los medios de prensa.

Este fin de semana los comercios atacados están ubicados en San Martín 3060 y en el 2500 de la misma arteria, y los encargados enviaron las grabaciones al portal 0223.

El día sábado un hombre aprovechó la distracción de los empleados e hizo "desaparecer" entre sus ropas un Spiderman cotizado en 25 mil pesos. El hecho, según el registro de las cámaras, ocurrió minutos antes de las 16:30 en la librería y juguetería "Ken", instalada en San Martín 3060.

"Miki", el local de San Martín al 2500, fue visitado al menos dos veces por rateros de manos ágiles durante el último mes.

La primera de ellas sucedió el miércoles 26 de abril y quien robó fue una mujer. En el video que acompaña esta nota, se la puede visualizar cuando descuelga mercadería de una pared y la logra esconder en el último instante antes de ser descubierta por la cajera.

Cómo es habitual en este modus operandi, la ladrona fingió interés en diferentes productos hasta que abandonó el lugar. Según los encargados de "Miki", la mechera sustrajo dos relojes infantiles por un valor de 12 mil pesos. Minutos después, cuando advirtieron el vacío en la pared, los empleados revisaron las imágenes y la identificaron.

El segundo hecho ocurrió este domingo por la tarde y los presuntos ladrones eran una pareja. Una mujer que se movilizaba apoyada en muletas, recorrió el comercio varias veces esperando el momento de distracción de los empleados. El hombre, que sería el cómplice, estuvo dedicado a trabajar de pared: atento a los movimientos de su socia, bloqueaba a los empleados para que no vieran la sustracción de la mercadería.

A pesar de la practicada técnica, en esta oportunidad la maniobra fue descubierta. La empleada advirtió el hurto y recuperó la cartera que la mechera había escondido entre sus pertenencias. La sospechosa, al ser confrontada por la trabajadora, aseguró que pretendía comprarla aunque luego reconoció que no tenía dinero.

La pareja escrachada como presuntos "mecheros"