Trata de personas y reducción a la servidumbre: rescataron a los empleados de una recicladora

En las últimas horas el municipio de Lanús rescató a doce personas que habrían sido víctimas de los delitos de "trata de personas y reducción a la servidumbre". Por esta situación fue detenida una pareja de ciudadanos chinos, propietaria de la empresa dedicada al reciclado de plásticos.

Durante un operativo en conjunto que llevaron adelante la Policía Ecológica y las direcciones de Control Comunal, Ambiental, Asistencia Crítica y Atención a la Victima del Municipio de Lanús, se allanó Geoland S.A., ex Plasnavi una planta de reciclaje ubicada en Héroes de Malvinas 2071.

Voceros municipales informaron que se llevó adelante una investigación luego de recibir una denuncia por presuntas actividades que dañaban el medio ambiente. Las averiguaciones, indicaron los informantes, terminaron por evidenciar una red de trata de personas que trasladaba a las víctimas desde Santiago del Estero a Buenos Aires en avión.

"Las personas que trabajaban en la planta estaban reducidas a la servidumbre, la empresa los tenía en una condición de explotación laboral", aseguraron desde el municipio. "Al menos 12 empleados vivían en el lugar, entre ellos un menor de edad, y se corroboró que lo hacían en condiciones de extrema precariedad", destacaron las autoridades.

Desde Control Comunal informaron que la fábrica estaba clausurada por no contar con la habilitación correspondiente y que tampoco exhibía las condiciones para obtenerla desde hacía más de un año.

En las entrevistas que llevaron adelante representantes de Atención a la Víctimas los empleados declararon estar por su propia voluntad. "Ninguna de las personas que estaban en el lugar denunció haber sido coaccionado, pero no contaban con ningún tipo de cobertura médica, obra social, ni aportes", aseguraron los empleados municipales.

Los sueldos que percibían iban desde los 60 hasta los 110 mil pesos que era la remuneración del encargado. La jornada laboral, según lo manifestado por los trabajadores, era de 9 horas diarias. "Las condiciones de trabajo no garantizaban ningún tipo de seguridad para los asalariados", destacaron desde Asistencia a la Víctima.

Durante la recorrida que se llevó adelante en la planta, los inspectores descubrieron una escalera que llevaba a un piso inferior donde encontraron a otras cuatro personas en un espacio cerrado con rejas.

"Aseguraron que ellos mismos se escondieron pero, cuando se les pidió que abrieran las rejas y salieran, la llave estaba en el piso superior y la acercó uno de los encargados", indicó un inspector.

Los baños y las habitaciones se encontraban en pésimas condiciones de higiene, y con conexiones eléctricas precarias. La Policía Ecológica, labró un acta de inspección por la infracción a la Ley 11.720 (residuos especiales) y por la falta de trámites de habilitación.

"En el ambiente que funcionaba como recepción había varios altares y en uno de ellos se visualizaban las fotos y la urna que contenía las cenizas de un perro", describió un empleado del municipio. "Junto a todo ello tenían una especie de estuche de bronce con simbología Nazi", aseguró el informante.

El allanamiento fue avalado por el Juzgado de Garantías Nro. 4, a pedido de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nro. 6 de Lanús a cargo del Dr. Martín Rodríguez del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús. El fiscal de inmediato dispuso la aprehensión y el traslado a la Comisaría 3ra. de Lanús, de Haili Zhuang, la mujer sindicada como responsable de la empresa de reciclado.