Intento de homicidio: se resistió al robo, le dispararon por la ventanilla y la bala le rozó la cabeza

Alejandra es muy creyente, devota de la Virgen, y no hay dudas que el viernes tuvo protección divina. Alrededor de las 15:45 llegó a su casa ubicada en la calle Pampa 1238, en El Palomar, cuando sufrió un nuevo hecho de inseguridad. "Es la sexta denuncia que realizo, en una oportunidad me desvalijaron la casa", aseguró.

La mujer subió su Renault Duster color blanco sobre la vereda, para que no le roben las cubiertas, e instantes después comenzó el horror. Un utilitario frenó de golpe, descendieron dos sujetos que usaban gorras y viseras, y al menos uno empuñaba un arma de fuego.

La providencia hizo su presentación en ese mismo instante, Alejandra aún no había apagado el motor de la Duster cuando los sujetos se abalanzaron sobre el rodado. "Hace dos días, cuando le robaron a un vecino, con mi marido decidimos que nos íbamos a resistir e íbamos a pasar por encima a los delincuentes", contó la mujer.

Pero en esta ocasión sus palabras se cumplieron en un 50 %, se resistió al asalto pero, para evitar futuros y graves dolores de cabeza, dio marcha atrás y no atropelló a nadie. En ese momento uno de los jóvenes ladrones, frustrado por no lograr el objetivo, le apuntó con el arma y no dudó en disparar para matar.

"Recorrí 50 metros, hacia la esquina de Chubut, y sentí el golpe de la bala en la cabeza", recordó Alejandra. "Gracias a Dios no atropellé a nadie, toqué bocina para llamar la atención de los vecinos y volví a la puerta de mi casa cuando los ladrones se escaparon en dirección a la calle Misiones", agregó.

La mujer bajó de la camioneta convencida que tenía el plomo en el cráneo y no podía creer lo cerca que estuvo de perder la vida. "El proyectil entró por la ventanilla del lado del acompañante, junto al parabrisas, y salió por el lugar y la altura en la que yo estaba", recordó Alejandra.

Minutos después llegaron móviles policiales y una ambulancia del SAME. "La bala me rozó la cabeza, astillas de vidrios o algunas esquirlas me entraron en el ojo izquierdo, no sufrí ninguna otra herida", aseguró la mujer con tonada cordobesa que, el viernes, volvió a nacer en Morón.