Macri reunió al Pro bonaerense: aún sin acuerdo, pero guiño a una PASO entre Santilli y Ritondo

Durante la mañana de este martes, el expresidente Mauricio Macri recibió en sus oficinas de Vicente López a la mesa bonaerense del PRO presidida por Jorge Macri, donde asistieron los precandidatos a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, Cristian Ritondo, Néstor Grindetti y Javier Iguacel, intendentes y legisladores, para dirimir la estrategia de cara a las elecciones en la Provincia. 

Del encuentro participaron los intendentes Soledad Martínez (Vicente López),  Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petrecca (Junín), Javier Martínez (Pergamino), Ezequiel Galli (Olavarría), el ex intendente de Quilmes, Martiniano Molina, los diputados provinciales Alex Campbell, Adrián Urreli y Florencia Retamoso, los senadores provinciales Alejandro Rabinovich, Christian Gribaudo y Daniela Reich y la diputada nacional Silvia Lospennato.  

Tras la decisión que tomó Macri de no presentarse en las elecciones de este año, se abrió la puerta a nuevas preguntas en tanto a la conformación de las listas. Las internas nacionales entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta afectan a todo el territorio bonaerense por igual. La reunión en Olivos fue, inicialmente, para tratar de calmar las aguas. 

Aún así, quedó la sensación de que es muy complicado unificar criterios para seleccionar candidatos. "Si no hay acuerdo, como hasta ahora, que cada intendente decida qué quiere hacer", señalaron fuentes del encuentro. 

Sin embargo, según pudo saber CRONOS, se habló de no generar internas en los municipios de la Provincia donde ya gobierna Juntos. Macri les pidió cuidar los 22 distritos que gobierna el PRO en el territorio bonaerense.

Tras la reunión, Julio Garro destacó: “Mantuvimos un encuentro con Mauricio Macri, quien como líder y fundador del PRO, decidió dar un gesto muy importante que merece todo nuestro reconocimiento”. 

“Pudimos conversar sobre la dura situación que hoy viven los bonaerenses, ante la falta de un rumbo económico y el crecimiento de la inflación que destruye los salarios”, sumó. 

A su vez, remarcó: “A esto se suma la inseguridad y la avanzada de las tomas de tierra que afectan la propiedad privada y generan un clientelismo político de la pobreza, promovido desde los sectores que integran el propio gobierno”. 

“Tenemos el enorme desafío de trabajar en unidad para recuperar el gobierno provincial y nacional, que le devuelva la esperanza a los bonaerenses y argentinos de que otro camino es posible”, agregó. 

Esta reunión fue el primer encuentro con los principales referentes nacionales, y han develado que “después habrá otros encuentros con Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, antes de las definiciones. Por eso la de hoy fue una más, la primera de un camino que lleve a definir la manera de elegir candidatos”. 

Con todo este panorama de internas, se suma otra noticia: ahora son cuatro las ideas para determinar el modo de elección de candidatos. A la “Y” (dos postulantes en Provincia), la “I” (uno en cada renglón) y la “X” (dos abajo, uno en el medio y dos arriba de la boleta), se sumó una nueva opción. 

“Lo que manejamos en principio fue un esquema de V”, aseguró uno de los presentes en Olivos, lo que pondría a competir a dos o más precandidatos a presidente y a gobernador y un solo candidato a intendente en los municipios. 

De todas formas, la idea de la Y no convence ni a Bullrich ni a Larreta. Aunque, según pudo saber CRONOS, Macri insinuó que la boleta "Y" es la "alternativa" más potente para "ser competitivos".

Por su lado, Larreta considera que no va a poner la estructura que logró armar (la mayor parte de los intendentes le responden) al servicio de su competidora, mientras que la lider de los halcones no tiene confianza en que los santillistas le “cuiden la boleta”, esa cuestión tambien resonó durante la reunión en Olivos.

De esta forma, se supone que ambos referentes irían por la I, con listas diferenciadas en una especie de “todos contra todos”, y que gane el mejor aún a riesgo de que la batalla deje heridos.