Según una consultora económica, las perdidas por la sequía impactarán un 2% en el PBI

La crisis del campo debido a la sequía deja cada vez más secuelas en el sector agropecuario y la preocupación se encuentra en aumento. El país atraviesa una de las peores emergencias agrarias en muchos años que proyecta perdidas masivas en la economía.

Las nuevas estimaciones de las caídas debido a la crisis agropecuaria arrojan perdidas del orden de los US$ 19.000 millones respecto de 2022. La consultora “Equilibra”, estima que el sector agropecuario caería 17% en 2023, lo que implica una caída directa del PBI de poco más de 2% incluyendo actividades conexas.

Sin embargo, el mayor golpe económico que contraería la sequía provendría de la liquidación de agro-divisas. La misma, del año pasado este sector aportó más de la mitad del ingreso de dólares. En ese sentido, distintos sectores solicitaron líneas de emergencias nuevas e inmediatas con el fin de contrarrestar la situación.

Sobre el impacto económico, la consultora declaró: “El shock climático golpeará la actividad por: 1) la caída en la producción agropecuaria; 2) el desplome de la liquidación que afectará la provisión de insumos y bienes importados; 3) la aceleración de la inflación que licuará ingresos; y 4) la disminución del gasto público por la caída de ingresos fiscales (principalmente retenciones)”.

En ese aspecto remarcaron: “las metas establecidas por el FMI, post-sequía, no lucen alcanzables. El Fondo adelantó que Argentina aprobó la revisión de diciembre. También criticó los ‘reveses de políticas’ y postuló que flexibilizará la meta de RIN en US$ 2.000 millones, pero no el objetivo fiscal anual, forzando un ajuste del gasto para compensar menores ingresos”.

“La sequía disminuyó los puntos de contacto entre las necesidades políticas-económicas y las exigencias del Fondo. Esperamos que las metas se renegocien cada trimestre, con ambas partes intentando inclinar la balanza hacia su lado, pero evitando una ruptura”, sentenciaron desde Equilibrio.