Efecto sequía: Argentina se acerca a un acuerdo más flexible con el FMI

Con el Banco Central (BCRA) ante una pérdida de dólares y las perspectivas negativas para este 2023, el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional se encuentran avanzando en un acuerdo que permita flexibilizar las metas trimestrales y anual de 2023 por el impacto previsto en de sequía y de la guerra en Ucrania. 

En los pasillos del Ministerio de Economía aseguran que la información se oficializaría el próximo lunes cuando el Fondo emita un comunicado en el que dará por cumplidas las metas del cuarto trimestre de 2022 del acuerdo de facilidades extendidas con la Argentina (significará un desembolso de US$5400 millones de inmediato) y el análisis prospectivo que realiza sobre el primer trimestre del año. 

A su vez, reconfirmaron que no será necesario un waiver (un perdón) ante el directorio del Fondo (que se reunirá el 22 de marzo para dar el visto a la revisión actual de fines del año pasado) y que las nuevas metas tendrán un “ajustador” vinculado al nivel de las exportaciones. 

En caso de que mejoren, las metas de reservas serán más desafiantes. La acumulación de dólares no sólo ofrece expectativas a los actores económicos, para el Fondo son importantes porque son necesarias para pagar su deuda. La Argentina sigue afuera del mercado voluntario y el propio acuerdo estima que recién podría volver en 2025. 

El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que “el programa tiene como objetivos para este año, el orden fiscal, la acumulación de reservas y la programación monetaria ordenada”. 

“El consenso con el FMI es que es mejor adecuar la programación del trabajo del año desde el inicio para dar previsibilidad y no tener que hacer waivers durante el año. El objetivo es ser realistas y previsibles para que el programa sea de verdad un ordenador y no un papel en el aire que no se cumple”, destacó. 

“La guerra y la sequía juegan un papel en nuestra economía y es mejor afrontarlo, poniendo objetivos alcanzables para no estar corrigiendo cada trimestre”, agregó. 

El ministro ya había comentado la necesidad de estos cambios en una reunión con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Jay Shambaugh, en el encuentro del G20, que se realiza actualmente en India y del que participa Massa. 

En Washington, donde está parte del equipo económico en negociaciones con el staff técnico del Fondo, confirmaron también que está en “análisis” esta posibilidad. 

“Lo que se analiza es que la sequía y la guerra ya tienen un costo definido. Este año, hay un mínimo de cosecha de primera que se perdió por sequía. Con la tardía, aún se está viendo qué pasa”, contaron.