Asesinaron a un gendarme con un tiro por la espalda y no le robaron nada

Andrés Claudio Rivero, de 36 años, era cabo primero de la Gendarmería Nacional (GNA) y prestaba servicio en el Escuadrón 7 Seguridad Ciudadana de El Palomar. Desde el fin de semana vivía, junto a su esposa, en la casa de la cuñada, las dos mujeres también gendarmes, en un barrio cerrado de la ciudad de Zarate.

En circunstancias que son materia de investigación, este martes en la mañana el hombre fue hallado ultimado a pocas cuadras de su domicilio y en un camino rural, cercano al Parque Industrial de Zarate.

Un móvil policial que realizaba una recorrida de prevención en la zona, encontró el cuerpo de Rivero en el cruce de la calle España y ruta 9. De inmediato los efectivos solicitaron la asistencia de una ambulancia y, a su llegada, el personal médico constató que el hombre se encontraba sin vida.

Fuentes de la investigación confirmaron que a pocos metros del cadáver del gendarme encontraron la motocicleta en la que se desplazaba, una KTM 500, cotizada en 5 mil dólares, a la que le faltaba la chapa patente y estaba con el faro encendido. Además, hallaron la mochila en la que el hombre llevaba sus pertenencias, entre ellas su arma reglamentaria con dos cargadores.

Según las primeras informaciones, Andrés Rivero fue asesinado con un disparo calibre .22 que le habría ingresado por la espalda, en la zona del omóplato izquierdo. Peritos de la Policía científica que trabajaron en el lugar, encontraron una vaina servida de dicho calibre a pocos metros del cuerpo.

A pesar que él o los ejecutores no le sustrajeron nada, fuentes de la investigación le confirmaron a Telam que la principal hipótesis es que el crimen tuvo lugar durante un intento de robo, en el cual los delincuentes, al percatarse que estaban asaltando a un gendarme, abrieron fuego contra él.

"Todavía estaba oscuro y los ladrones no pudieron ver que le estaban robando a un efectivo de la GNA. Luego de dispararle no llegaron a robarle la moto y huyeron", confirmó una fuente judicial.

En las próximas horas se confirmará la llamativa hipótesis de los pesquisas, si se presentan testigos, o comenzaran a barajar nuevas posibilidades como móvil del crimen. En casos similares, los antecedentes o estadísticas, confirman que los delincuentes se habrían llevado al menos el bolso del personal de seguridad.

La causa está en manos del Dr. Juan Manuel Esperante, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Exaltación de la Cruz.