¡Ataque salvaje! Cinco jóvenes, uno de 9 años, destrozaron a un hombre en un asalto

La Matanza no es tierra de nadie, es propiedad de los delincuentes. Los vecinos de todas las localidades que componen el partido lo sufren mientras el Intendente Fernando Espinoza solo graba spots publicitarios. Este lunes feriado, cuando faltaban poco minutos para que el reloj marcara las 6:30, otro matancero se sumó a la triste estadística de la inseguridad en el Conurbano bonaerense.

Diego Ortega, de 33 años, tomaba un café y caminaba por la vacía Murgiondo, entre Ascasubi y Ezeiza, en Gregorio de Laferrere. Venía de bailar y quería llegar a su casa, distante a dos cuadras, cuando fue atacado por cinco bestias, una de ellas de solo nueve años.

En el video que acompaña esta nota se ve como los cobardes atacaron a la víctima por la espalda sin permitir ningún tipo de defensa. Mientras uno lo sujetó por el cuello, otro intentó darle un botellazo en la cabeza, pero no pudo, y el resto de las hienas lo bolsiquearon y golpearon con fiereza.

La violenta escena se inició sobre la vereda y terminó en medio de la calle, entre trompadas y patadas, y el último puntapié directo a la cara que pudo haber terminado con la vida de Ortega.  Cuando los delincuentes huyeron del lugar a la carrera, después de robar un teléfono celular y una billetera, cuatro autos pasaron junto a la víctima sin detenerse para asistirlo. Solo uno de ellos se acercó a un puesto de Gendarmería Nacional, a pocas cuadras, y avisó lo que había ocurrido.

Diego Ortega fue auxiliado por un vecino que lo puso de costado para evitar que se ahogue con la sangre que perdía por la boca, pero la ambulancia no apareció hasta una hora después.

“Vinieron de Gendarmería y nos avisaron lo que había pasado”, contó Micaela, la hermana de Diego. “Él les dijo donde vivíamos”, detalló la joven.

La familia llegó a la calle Murgiondo casi en simultáneo con la ambulancia que lo trasladó hasta el Hospital Simplemente Evita, en González Catán. “No hicieron nada por él, le pusieron una toalla para que no se desangre. Mi hermano perdió la memoria por los golpes que le dieron, perdió dientes, le rompieron la boca y tenía varios cortes en la cabeza”, describió Micaela.

Luego de varios llamados y de hablar con compañeros de trabajo de Ortega, la madre lo llevó hasta el Sanatorio Figueroa Paredes, de Laferrere, que le correspondía por la obra social.

“Le hicieron una tomografía y los resultados fueron positivos, nos dejaron un poco más tranquilos”, comentó la hermana. “Pero tenemos que esperar para saber cómo evoluciona, aún no nos dieron el parte médico”, aseguró el mediodía de este martes.

La familia denunció que recibieron amenazas de los delincuentes. “Publicamos los videos en las redes sociales y nos llamaron. Querían que los borremos para devolvernos el teléfono celular”, aseguraron.

Voceros policiales confirmaron que los atacantes están identificados y hay uno aprehendido.

“El aprehendido fue identificado como Paulo César T., es quien le habría pegado la última patada a Ortega y hermano del menor de 9 años”, detallaron los informantes. “No son del barrio donde ocurrió el ataque, viven en la calle Ruiz de Loyano, en cercanías a una villa picante de Laferrere”, agregó el informante.

En poder del presunto delincuente de 21 años se encontraron las posesiones sustraídas a Ortega. Hasta el momento la causa esta caratulada como robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y lesiones.

“No son de acá, pero son conocidos en el barrio, siempre hacen desastres en la avenida Luro”, aseguró un vecino.