Nicoletti con "perimetral": no se puede acercar a la sede de la UCR bonaerense en La Plata

Las recientes elecciones internas que realizó la UCR bonaerense dejaron muchas secuelas, heridos y tensiones a la hora de los resultados de la votación. La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, fue uno de los epicentros, donde los dirigentes boina blanca de los distintos espacios se sacaron chispas, con resultados de enemistad entre dirigentes.

En la interna de La Plata compitieron Pablo Nicoletti, apadrinado –entre otros- por el ex diputado bonaerense, Diego Rovella, el actual diputado provincial, Claudio Frangul y el histórico, Miguel Bazze. Del otro lado, Sergio Panella, quien en algún tiempo fuese diputado bonaerense y fue apadrinado por el reciente reelecto titular de la UCR bonaerense, Maxi Abad, quien además es presidente de bloque de Diputados bonaerenses de Juntos y ahora candidato a gobernador por el radicalismo.

Las urnas radicales sentenciaron que Nicolleti se impuso sobre Panella con el 58.8% sobre el 41.2%. Sin embargo, la victoria del joven radical no fue la preanunciada por él mismo, que había manifestado que su espacio “representa al 90 por ciento del partido”.

Esta realidad, hizo que Nicoletti esté en el ojo de la tormenta, cuando en el discurso de festejo de su espacio, se lo vio aplaudiendo sonriente a Federico Storani, quien lanzó duras críticas contra Abad, Garro y hasta Facundo Manes.

En algunos cafés de La Plata sostienen que el enojo de Nicoletti es con el intendente de La Plata. “Garro jugó a dos puntas”, braman en los pasillos políticos platenses. Se dice que apoyó a Nicoletti, por influencia de Oscar Negrilli. Sin embargo, el resto de su Gabinete apoyó abiertamente a Sergio Panella.

Según pudo saber CRONOS, los radicales platenses enrolados con Nicoletti acusan a Garro de “no haber frenado sus funcionarios” en su apoyo al Panella. Pero la vuelta de tuerca no termina ahí. Distintas fuentes sostienen que el intendente de La Plata apoyó de palabra a Nicoletti, pero por lo bajó jugó para Panella, tras un pedido personal que le hizo el titular de la UCR bonaerense, Maxi Abad, luego de dos reuniones en el despacho municipal de Calle 12.

La situación se tornó en extrema tensión. Más allá de las críticas del domingo, Nicoletti hizo que los concejales radicales Diego Rovella, Manuela Forneris y Verónica Rivas dejaron sin quórum al oficialismo platense en una sesión clave del Concejo.

Las dos movidas despertaron la ira de Garro, el PRO platense y de las autoridades provinciales de la UCR. Es más, trascendió que para la sesión de ayer, Rovella y Rivas le avisaron a Nicoletti que no lo acompañarían en la decisión de ausentarse nuevamente de la sesión.

Preso de la falta de conducción a pocas horas de haber ganado la interna, Nicoletti tuvo que salir públicamente a desligar al intendente de La Plata del asunto.

"No tengo nada para decir de Garro, no es un tema en el que esté involucrado. La ausencia de los concejales responde a una decisión del partido para manifestar el enorme malestar que provocó la injerencia del presidente del Concejo, Darío Ganduglia, y del concejal Juan Martínez Garmendia en la interna radical”, dijo Nicoletti.

“No entendemos las razones ya que tenemos tres concejales que han acompañado todas las decisiones del ejecutivo y nos resulta inexplicable la alevosa injerencia en la interna de otro partido”, explicó.

Sin embargo, la cosa con la UCR bonaerense no está mejor. En el nuevo y coqueto edificio que tienen los radicales en la Avenida 51 entre 8 y 8, la furia no pasó y le tienen prohibido la entrada a Nicoletti. Algún radical ingenioso bromeó: “Nicoletti está con perimetral”.