Mal perdedor: jugaban a las cartas por plata, perdió, no quiso pagar y asesinó

La noche del sábado 29 de agosto de 2020, “Lolo” y su hermano, se acercaron al domicilio de un vecino ubicada en la manzana 19, dentro del barrio 21-24, en Barracas. En la vivienda un grupo de amigos y conocidos que jugaban a las cartas habían acordado una regla, el que pierde pone $100 para solventar las bebidas.

Las horas transcurrieron entre risas, mentiras y gritos de “falta envido y truco”. Las parejas perdían y pagaban lo convenido para comprar cervezas y algún vino. “Cuando ‘Lolo’ perdió se enojó con uno de los rivales y lo agredió. La trifulca duró un momento porque lo retiraron del lugar”, indicó una fuente de la investigación.

El sujeto, paraguayo y de 42 años se fue, aunque el enojo perduró y en horas de la madrugada regresó con un arma de fuego escondida entre sus ropas. En el lugar ya no quedaban más que el humo de los cigarrillos, botellas vacías y el hombre al que se le había jurado. “Lolo”, sabiendo esto, ingresó a la vivienda y habría asesinado al rival con tres balazos.

Las pesquisas para detener al autor del crimen recayeron en la División Investigaciones Comunales 14 de la Policía de la Ciudad, encomendadas por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 44, a cargo del Dr. Marcos Andrés Fernández.

Los investigadores rápidamente dieron con el nombre de un sospechoso y las circunstancias en las que ocurrieron los hechos, pero el hombre apuntado desapareció, no se lo vio más en los lugares que frecuentaba. Por esta razón los detectives de la Policía de la Ciudad, iniciaron nuevos trabajos de campo para dar con algún rastro o dato, que los oriente hacia el paradero de ‘Lolo’.

La causa se estancó, no había rastros del hombre y ningún conocido habló, hasta agosto de este año. Durante el allanamiento de una vivienda del mismo barrio, ordenado por otro Juzgado del fuero Criminal Correccional que buscaba a unas "viudas negras", se llegó a la información que Lolo estaría viviendo en San Fernando.

Con este dato el juez Marcos Andrés Fernández solicitó al Juzgado de Garantías Nro. 3 de San Isidro, con jurisdicción en esa zona del norte de la provincia de Buenos Aires, que le permita a la Brigada de Investigaciones Comunales 14 realizar tareas de campo en el territorio de su competencia.

Así los investigadores se apostaron en inmediaciones al domicilio del prófugo, en el cruce de las calles Santa Rosa y Alfonsina Storni, e instalaron cámaras de vigilancia para captar el eventual ingreso y egreso del sospechoso. Esta tarea le fue encomendada al personal de la División Análisis de Riesgo y Protección de la Superintendencia de Lucha contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad.

Luego de algunos días, los responsables de la vigilancia, obtuvieron las imágenes de un hombre que salía y entraba a la casa marcada. Este material fue contrastado con la foto obtenida del perfil de Facebook del buscado, y el análisis confirmó que se trataba de la misma persona.

“Un detalle no menos importante ayudó a confirmar que se trataba del mismo hombre”, comentó un investigador. “Utilizaba una campera del seleccionado de fútbol de Brasil y un reloj dorado, una prenda y un objeto de similares características eran usados habitualmente por el sospechoso”, agregó la fuente.

Con este crucial avance el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 44, mediante un exhorto, comunicó a su par de San Isidro el allanamiento a la vivienda del sospechoso y su detención.

El personal de la División Investigaciones Comunales 4, junto a efectivos de la DDI de San Fernando, realizaron el procedimiento en una finca ubicada en la calle Santa Rosa al 2200, y en una habitación del primer piso apresaron al fugitivo. “Está detenido en una alcaldía de la Policía de la Ciudad, en las próximas horas será llevado a declarar y la Justicia dictaminará los pasos a seguir”, confirmó un investigador.

“Se incautaron el reloj dorado y la campera con los colores del seleccionado de Brasil, la misma que habría utilizado cuando cometió el homicidio”, destacó una fuente policial. “Además, se encontró un recibo de sueldo a nombre del hermano del imputado, es posible que con ese papel haya ocultado su verdadera identidad para cambiar de domicilio”, indicó el vocero.