Ladrones con sombreros, encerraron y golpearon sin asco a los empleados de un kiosco

Con el final de la pandemia estos delincuentes reemplazaron el barbijo, que cubría sus rostros de las vigilantes cámaras de seguridad, y lo hicieron con sombreros, para robar con estilo.

A la hora de cierre, alrededor de la 1:20 de este jueves, los ladrones fashion sorprendieron a dos empleados de un kiosco ubicado en la esquina de 14 de Julio y San Martín, a pocos metros de Plaza Rocha. Ingresaron con violencia, empujaron a uno de ellos contra una caramelera mientras amenazaban con sacar armas que nunca exhibieron.

Con brutales golpes, gritos y empellones, los delincuentes encerraron a un empleado en el baño mientras al otro le exigían la entrega del "dinero grande". El muchacho, asustado y en inferioridad de condiciones físicas, entregó el efectivo que estaba en la caja y el que había separado para el pago a proveedores al día siguiente.  

Con la plata sustraída en su poder, llevaron al joven hasta el baño donde ya estaba su compañero, cerraron la puerta y la tabicaron con una heladera para evitar que salieran.

Había pasado un minuto desde su llegada y las calles estaban desiertas, de peatones y policías, situación que fue aprovechada por los ladrones que durante dos minutos cargaron, en una bolsa y sus bolsillos, cartones de cigarrillos, caramelos y golosinas en general. Además, algunas bebidas para bajar los chocolates.

Los empleados se mantuvieron encerrados en el baño hasta que dejaron de escuchar ruidos del salón y estuvieron seguros que los ladrones se habían escapado.

“No es la primera vez que nos roban, pero nunca con este nivel de violencia”, dijo el dueño del kiosco. “Esta zona del macrocentro de la ciudad de Mar del Plata está olvidada, necesita presencia policial”, reclamó.