Brutal robo automotor en La Matanza: amenazados con armas y la cara en el asfalto

Otra noche violenta en el Conurbano bonaerense, en esta ocasión en la localidad de Aldo Bonzi. Alrededor de las 22 un matrimonio llegó a su hogar con sus tres hijos a bordo de su VW Tiguan y, una sobrina, en un VW Gol.

La madre entró a la vivienda con sus hijos más pequeños, que venían de jugar un partido de fútbol, mientras su esposo bajaba paquetes de la camioneta. Agustín, otro hijo y mayor de edad, se quedó en la calle y caminó hacia su prima y el VW Gol que tenía la puerta abierta.

Los jóvenes se quedaron dialogando un momento, pero ese instante fue suficiente para que cuatro delincuentes lleven adelante un violento asalto. Aparecieron desde la calle Nazca, corrieron unos metros por Juncal y sacaron las armas.

Agustín los vio llegar y de inmediato levantó los brazos hacia el cielo, la chica, que buscaba un bolso en el habitáculo del Gol, retrocedió unos pasos e imitó al primo. Uno de los delincuentes, sin dejar de apuntarle a la cabeza, caminó hacia el muchacho y le sacó el teléfono celular, un IPhone. Al mismo tiempo, un cómplice, le arrebató las llaves del auto a la chica y, otros dos, observaron la escena junto al vehículo.

El sujeto armado obligó a las víctimas a tirarse al piso, para asegurar su huida a la carrera, mientras sus socios en el delito subieron al Gol para escapar.

Segundos después, mientras una desesperada hermana de Agustín grababa el robo desde el primer piso de la casa, los tres que iban a robar el auto lo abandonaron y también corrieron hacia Nazca, no se percataron que el auto tenía el freno de mano puesto y no pudieron moverlo.

Los primos, aterrorizados, seguían tirados en el asfalto y dos delincuentes regresaron, pero hubo un cambio que reveló al quinto integrante de la banda. Los asaltantes se movilizaban en un auto que los aguardaba en Nazca y era conducido originalmente por el quinto miembro que, finalmente, apareció para robar el Gol mientras los otros tres siguieron con el vehículo robado anteriormente.

La familia denunció que luego de realizar la denuncia en la comisaría e informar donde podrían estar los ladrones, gracias al GPS del celular robado, los efectivos policiales no hicieron nada.

“Les dijimos que el localizador señalaba el barrio 9 de Abril, en Esteban Echeverría, pero no hicieron nada. En un comienzo tampoco querían tomarnos la denuncia y nos mandaban a otra seccional”, aseguraron.