¿Gatillo fácil? Once agentes del grupo UTOI fueron detenidos tras un operativo en La Matanza

Esteban Bellido, de 39 años, hace solo dos semanas fue padre por tercera vez, su primer hijo varón, y en la mañana del lunes fue asesinado. Los vecinos del Barrio Vernazza, en Virrey del Pino, afirman que efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) le dispararon por la espalda, dejaron el cuerpo y abandonaron el lugar.

La víctima: Esteban Bellido, de 39 años.

Hasta el momento, la información oficial indica que el grupo táctico de la Policía Bonaerense se encontraba en el lugar realizando un operativo antidrogas, estaban en medio de un procedimiento para desmantelar un búnker de drogas.

Todo se vuelve turbio

La muerte de Bellido se produjo en la intersección de las calles Bernardino Escribano y Padre Mújica, a pocas cuadras del sitio donde se comercializarían los estupefacientes.

La reconstrucción del hecho, realizada a partir del relato de algunos testigos, confirma que el operativo se inició alrededor de las 10:30. Los hombres de UTOI entraron al descampado donde funcionaba el bunker a cielo abierto.

Ante la llegada de los hombres de seguridad, los vendedores se fugaron a pie y a toda velocidad. “Algunos corrieron para el fondo del campito, otros dos enfilaron hacia el barrio”, detalló un vecino. “Se escucharon varios tiros, yo vi tirar a la policía”, agregó.

Desde las fuerzas de seguridad dejaron trascender que se habría producido un enfrentamiento armado con los dealer que, para cubrir su huida, les dispararon a los efectivos. Nada está confirmado.

Los disparos de la policía o el enfrentamiento con los vendedores de droga asustaron a todo el barrio, los vecinos buscaron refugio en sus casas o en los comercios. Este habría sido el caso de Bellido, quien trabajaba en una embazadora de bebidas de la marca Manaos, y se encontraba en la zona porque había llevado el auto a un taller mecánico.

Bellido habría corrido al escuchar las detonaciones y lo ejecutaron. Los uniformados, que se movilizaban en una camioneta policial, no se acercaron a identificarlo ni a darle atención, dispararon y abandonaron al hombre mortalmente herido.

“Lo dejaron tirado, aunque fuera un narco no actuaron bien, ni siquiera se acercaron para ver si vivía. El “jujeño”, como lo apodaban a Bellido, hoy fue la víctima, pero pudo ser cualquiera. La policía no pueden disparar como si nada”, declaró un hombre indignado.

Los vecinos afirman que se escucharon entre 10 y 20 tiros.

Luego de la balacera el grupo táctico desactivó el operativo y en horas del mediodía se hizo presente personal de las comisarías de la zona. Estos policías que nada habían tenido que ver con la muerte de Bellido, fueron los que hicieron frente a la furia de los vecinos que, indignados, destruyeron una camioneta policial.

El Dr. Gastón Duplaa, fiscal de Homicidios de La Matanza, interviene en el caso y ordenó a la Gendarmería Nacional (GNA) que se haga cargo de las pericias.

“Este martes les tomará declaración a los 11 efectivos que fueron separados preventivamente”, confirmaron fuentes judiciales. “Se esperan los resultados de las pericias a las armas de los policías y del barrido electrónico para detectar restos de pólvora en la ropa y manos de los efectivos. La víctima no tenía armas”, agregaron.