En la “vecindad” de Bernal detuvieron a "El Chavo" tras siete meses de búsqueda

El 26 de enero de este año un Peugeot 208 blanco frenó ruidosamente en la esquina de la avenida Vélez Sarsfield y Araoz de Lamadrid, del vehículo descendió un hombre armado con pistolas calibre .9 mm y 45, y sin mediar palabra disparó al menos cuatro veces a un grupo de personas.

Brian Robles Escudero, de 30 años, recibió una bala mortal en la espalda y uno de sus acompañantes otra en la pierna derecha. El resto que se encontraba en la obra en construcción, entre ellos un hermano de Robles Escudero, resultó ileso.

El hombre herido fue quién identificó al posible gatillero en su declaración ante la Dra. María Alejandra Provítola, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal Nro. 6: Gerardo Javier Alaví, alias "El Chavo", no dudó.

"El Chavo" tiene 33 años y es muy conocido entre los hampones de la Villa Zavaleta de Barracas.

El móvil del crimen habría sido el manejo de la barra brava de Barracas Central, club del que es hincha desde la cuna en su San Juan natal, Cláudio 'Chiqui' Tapia, el presidente de AFA. También se sospecha que el negocio de la construcción en la villa podría ser la razón del ataque.

Cuando identificaron a "El Chavo" como posible autor material del homicidio, la jueza Provítola ordenó su inmediata detención. Para dar con el sujeto que se mantuvo prófugo varios meses, la Policía de la Ciudad contó con el apoyo de las divisiones Anillo digital, Sensores tecnológicos y Análisis de Riesgos y Protección.

Los efectivos de la División Personas Extraviadas de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, recibieron una alerta y ubicaron al prófugo en la localidad de Bernal oeste.

"Las tareas de investigación y seguimiento a algunas personas, revelaron que el sospechoso se dirigía a una vivienda de esa localidad para saldar una deuda", informó una fuente del caso.

Los investigadores se trasladaron al sur del Conurbano bonaerense y montaron una discreta guardia a una casa de la calle Neuquén al 4400. Luego de una tensa espera, el prófugo fue divisado y detenido en la vía pública sin poner resistencia.

"El Chavo" fue trasladado a la Comisaría 7ma por disposición del Juzgado de Garantías Nro. 2 de Quilmes, y se espera que en las próximas horas sea llevado ante la Dra. María Alejandra Provítola y la fiscal Dra.Paula Asaro, a prestar declaración y quedar formalmente detenido.

Las andanzas de "El Chavo"

Cuando se inició la búsqueda de Alaví, entre enero y febrero de este año, se allanaron tres domicilios donde no encontraron al sospechoso, pero sí cartuchos de bala calibre .9 mm y 45, iguales a las utilizadas en la balacera que acabó con la vida de Robles Escudero.

Gerardo Javier Alaví, además de su historial criminal. tiene acreditados trabajos en blanco desde el 2008 en el rubro de la construcción y como recolector de residuos.

Sus encontronazos con la justicia se iniciaron en enero de 2006 cuando fue procesado por robo a mano armada y en banda por un hecho de 2005. Alavi era menor de edad, tenía 16 años, por ello su expediente se tramitó en el Juzgado Nacional de Menores N°1.

En 2013 el Juzgado Nro.15 lo procesó por dos asaltos que cometió ese mismo año y el anterior, los hechos fueron caratulados como robo. En 2015 la plancha de antecedentes continuó sumando hechos: el Juzgado Nro. 38 lo procesó y embargó por robo a mano armada. A pesar del historial criminal, lo dejaron en la calle.

Era 20 de abril y "El Chavo" no pudo hacerse presente para la notificación, estaba detenido en Avellaneda a disposición del Juzgado de Garantías Nro. 9 de Lomas de Zamora. Seis semanas después, el 4 de junio, el Juzgado Nro. 10 lo procesó también por robo y sin prisión preventiva.

No solo la pandemia fue una novedad en la vida de "El Chavo", también lo fue la cárcel. El Dr. Martín Del Viso, a cargo del Juzgado Nro. 28, lo procesó por homicidio agravado por ser cometido por dos o más personas y abuso de armas, y le dictó la prisión preventiva en mayo de 2020. El fallo fue por la comisión de cuatro delitos diferentes.

La sorpresa

Cuando la policía porteña comenzó a buscarlo por el homicidio de Robles Escudero y allanó su domicilio de Zavaleta al 1100, además de las balas encontró un certificado de salida de la alcaidía de la PFA en su sede de la calle Madariaga, en Villa Lugano.

Es un enigma cómo o qué medida benefició a Alavi para que el 30 de noviembre fuera liberado y, dos meses después, se haya convertido en el principal sospechoso de un asesinato.