Este miércoles por la noche, el presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, encabezo el acto de cierre de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), que se llevó adelante en el predio de La Rural, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, destacó la importancia de la democracia y volvió a repudiar el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En un sentido discurso, en el cuál agradeció la postura del empresariado ante el ataque que sufrió CFK, Alberto reflexionó: “La Argentina está lastimada, no es para menos. La memoria democrática no recuerda una imagen tan tremenda como aquella que vimos cuando alguien martilló una pistola a escasos centímetros de la cabeza de nuestra vicepresidenta”.
Además, agregó: “Haya sido como consecuencia de un milagro o de una falla mecánica, el homicida no logró su objetivo y eso nos alienta hoy a poder reflexionar sobre lo ingrato del hecho, que deja al descubierto el tiempo en el que vivimos”.
“Yo tengo una certeza: quién intentó llevar adelante un magnicidio no es un monstruo escapado de alguna tierra lejana ni viene de otra galaxia ni nació marcado para ser asesino, es uno que vive con nosotros”, sostuvo el presidente. A su vez, continuó: “Un joven, un miembro de nuestra nación, de nuestra comunidad, de nuestros país, que un día se ubicó por fuera de los márgenes de la democracia, lleno de odio, de violencia y de rencor y rompió nuestro código de convivencia, nuestro pacto democrático”.
Por otro lado, apuntó contra ciertos sectores de la oposición y los medios de comunicación, enumerando una serie de hechos. En cuanto a esto, lanzó: “Desde hace muchos años observamos cómo el discurso del odio, de las expresiones violentas, fueron volviéndose moneda corriente entre nosotros”.
“En una sociedad no todos somos iguales, no todos expresamos los mismos intereses. Diferimos en cuestiones políticas, religiosos y en muchos otros temas; la diversidad es constitutiva de una sociedad y el respeto a la diversidad es la regla que en democracia se impone”, compartió el primer mandatario.
Asimismo, Fernández afirmó: “Sabemos en consecuencia que hay quienes piensan como nosotros y quienes no, pero aun sabiendo eso, lo que sí no debemos poner en tela de juicio es: que en una sociedad todos estamos incluidos y todos debemos respetar y ser respetados en nuestra individualidad”.
“Esta democracia, que el año entrante cumplirá 40 años de vigencia ininterrumpida, ha costado mucho, la pagamos con vidas, con desapariciones, con torturas, con exilios y con muchas otras frustraciones”, indicó.
Por último, el jefe de Estado cerró: “Necesitamos poder crecer en paz y unidos. Estos propósitos no lograremos concretarlos si no asumimos de una vez y para siempre, la obligación que nos cabe de garantizar la convivencia democrática”.