Farmacia de turno: le tocó sufrir un robo, a los clientes les robaron las billeteras, pero dejaron los documentos

Una farmacia ubicada en el Camino General Belgrano y 467, pasó a engrosar las estadísticas sobre robos en la región. En el local, además de los empleados, se encontraban varios clientes.

Cómo ocurrió hace pocos días en una casa de deportes de diagonal 80 y calle 4, los ladrones estacionaron la moto en la que se movilizaban, en la puerta del comercio al que iban a asaltar.

En este hecho ocurrido en City Bell, solo fue un ladrón quien ingresó arma en mano y amenazó a todos los presentes. Se dirigió al mostrador y exigió que le entreguen el dinero que había en la caja registradora.

Los empleados, producto del pánico que les producía la escena, no reaccionaron con celeridad y por esa razón el delincuente saltó el mostrador y se atendió solo: se llevó todos los billetes sin discriminar ningún valor nominal.

Inconforme con el botín, amenazó a los clientes y les sacó las billeteras y los teléfonos celulares.

“Una de las clientas le pidió que por favor le dejara los documentos, que tenía el de ella y los hijos”, relató un testigo. “Llevate todo, pero por favor dejame eso”, solicitó.

El ladrón hizo lugar al pedido, le dejo los documentos y se llevó todo lo demás.

“Era un hombre joven y por lo que hizo al saltar el mostrador, también era ágil”, lo describió un presente. “Usaba una gorra y se tapaba la cara con un cuello que se utiliza en invierno en lugar de las bufandas”, agregó el testigo.

“Por suerte no nos hizo nada a nosotros y a los clientes”, comentó un empleado. “En todo momento nos apuntó a la cara”, agregó.

La calma la recuperaron cuando escucharon que la moto en la que habían llegado se alejó a toda velocidad, sin haber sido detectada por ningún vehículo policial de la comisaría de la zona.

City Bell es una de las localidades más castigadas por la inseguridad. Los robos ocurren cualquier día y a toda hora, sin discriminación de género o edad, y con cualquier modus operandi.